La Diócesis de Getafe reabre sus templos a partir del lunes 18 de mayo adoptando una serie de medidas de prevención para garantizar la seguridad de sus fieles, como la reducción del aforo a un tercio, instalación de equipos de desinfección y distancia social.

La Diócesis de Getafe ha hecho públicas las pautas para la próxima reapertura de los templos con un documento en el que asume en primer lugar y plenamente las normas de la Conferencia Episcopal Española para el tiempo del desconfinamiento “que serán de obligado cumplimiento”.

La Conferencia Episcopal señala cómo serán las celebraciones en las distintas fases de la desescalada marcadas por el gobierno hasta que haya una solución médica a la enfermedad y dicta una serie de medidas de higiene y seguridad como llevar mascarillas en los templos, mantener las puertas de las iglesias abiertas u organizar la entrada y salida de las celebraciones a través de voluntarios.

Una de las recomendaciones principales es que las personas que pertenecen a grupos de riesgo se abstengan de acudir a la celebración de la Eucaristía, para lo cual sigue en vigor la dispensa del precepto dominical y las fiestas de guardar.

La Conferencia Episcopal también señala una serie de pautas a seguir en la celebración de sacramentos como el Bautismo, la Confesión, la Reconciliación o el Matrimonio en todos los cuales se observarán medidas de higiene excepcionales.

La Diócesis de Getafe, además de hacer suyas estas pautas generales ha publicado un documento en el que añade unas disposiciones particulares para garantizar la seguridad de los fieles.

Por ejemplo, pide a los responsables de los lugares de culto que adopten estas medidas adaptándolas a las características particulares de cada lugar.

Se avisa asimismo de que si los lectores no pueden evitar tocar el atril, el ambón o el leccionario deben lavarse las manos antes y después de las lecturas. Norma que será aplicada también a todos los ayudantes en la misa.

Además, después de cada celebración se procederá a la desinfección de asientos, pomos y lugares de contacto con productos adecuados que no dañen los bienes culturales presentes en la iglesia.

En cuanto a la celebración del sacramento de la Eucaristía, se pide a los sacerdotes desinfectarse las manos antes de distribuir la Comunión, que se puede hacer de dos maneras: trasladándose los fieles hasta el lugar donde se encuentra el ministro, respetando siempre la distancia de seguridad, o bien trasladándose el ministro de la Comunión hasta el fiel que permanece en el banco.

En todas las situaciones se debe evitar el contacto con el feligrés y en caso de que se produjera el sacerdote debe lavarse las manos inmediatamente antes de continuar distribuyendo la Comunión.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA


El coronavirus continúa propagándose por España. Dada la grave responsabilidad que supone, para todos, prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas disposiciones, aconsejando máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis habrá de concretar. Será necesaria una evaluación continuada que permita valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea necesario, teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada momento.

1. Fases de aplicación

Fase 0: Mantenemos la situación actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las fases siguientes.

Flexibilización de fase 0 y fase 1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.

Fase 2: Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que se refieren a continuación.

Fase 3: Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.


2. Disposiciones de carácter general

a)     Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios.

b)     Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad.

c)     En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.

d)     Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general

e)     Las pilas de agua bendita continuarán vacías.

f)     Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.


3. A la entrada de la celebración

a)     Organizar, con personas responsables, la apertura y cierre las puertas de entrada al templo, la distribución los fieles en el templo, el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar, respetando la distancia de seguridad

b)     Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la iglesia.

4. A tener en cuenta durante la liturgia

a)     Evitar los coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

b)     El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.

c)     El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con la “palia” durante la plegaria eucarística.

d)     El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.

e)     El saludo de la paz, que es facultativo, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.

f)     El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.

g)     En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.

5. A la salida de la celebración

a)     Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.

b)     Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.

6. Otras celebraciones

a)     La celebración del Sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.

b)     Bautismo: Rito breve. En la administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración.

c)     Confirmación: En la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.

d)     Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.

e)     Unción de enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.

f)     Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.

7. Visitas a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo

a)     Seguir las pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración

b)     No permitir visitas turísticas en la fases 1 y 2 de la desescalada.

8. Utilización de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas

a)     En la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.

b)     En la tercera fase el aforo pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.

9. Propuesta de inicio de puesta en marcha de estas medidas

Según las indicaciones recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo, tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días anteriores. 

ANEXO DE DISPOSICIONES PARTICULARES PARA LAS CELEBRACIONES LITÚRGICAS EN LA DIÓCESIS DE GETAFE DURANTE EL PROCESO DE SALIDA DEL CONFINAMIENTO


La Diócesis de Getafe hace suyas íntegramente las “medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos durante la desescalada de las medidas restrictivas en tiempo de pandemia” publicadas por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española el pasado 29 de abril, que serán de obligado cumplimiento. Respondiendo a las circunstancias propias de nuestra Diócesis, se publica el presente Anexo de disposiciones particulares con pautas y recomendaciones para que los responsables de los lugares de culto puedan concretar y adaptar, en la medida de lo posible y teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada lugar, las referidas medidas de prevención.

1. CONSIDERACIONES GENERALES APLICABLES A TODAS LAS CELEBRACIONES

− Los ministros ordenados no deben presidir los sacramentos si experimentan alguno de los síntomas propios de la enfermedad provocada por el Covid-19.

− Los fieles que experimenten estos síntomas se han de abstener de acudir a las celebraciones.

− Si el lugar de culto posee un espacio abierto donde celebrar la Eucaristía se recomienda su uso dejando entre los participantes una distancia de seguridad de al menos un metro en todas las direcciones.

− Si el templo dispone de varios accesos, se habilitará uno para la entrada y otro para la salida, de modo que se evite el cruce entre los asistentes y pueda mantenerse la distancia de seguridad en todo momento.

− Se recomienda poner dispensadores de gel hidroalcohólico en la entrada del templo. Sería deseable que un equipo de voluntarios con mascarilla y guantes, a la vez que mantiene el orden en las entradas y salidas, dispense fuera del templo el gel en las manos de los fieles antes de entrar en el templo.

− Los miembros de la misma familia y las personas que conviven en la misma vivienda se pueden sentar en el mismo banco sin guardar la distancia de seguridad entre ellos.

− La distancia en todas las direcciones entre cada persona debe ser de al menos un metro. Para facilitar esta condición es recomendable marcar los bancos y los puestos concretos en cada banco en los que pueden ubicarse los fieles o, incluso, retirar bancos para que el espacio entre ellos sea mayor.

− En el presbiterio del templo se recomienda que haya un solo sacerdote y un acólito o dos dependiendo de las dimensiones del presbiterio.

− Aunque no se recomienda la participación de los coros para el canto, se pueden permitir si el templo dispone de un espacio apartado en el que se garantice una distancia mínima de 3 metros entre cada miembro del coro.

− Si los lectores no pueden evitar tocar el atril, ambón, leccionario, etc. se deben lavar las manos antes y después de hacer las lecturas. Lo mismo deben hacer los acólitos y cantores, antes y después de cualquier actuación. En todo caso, los que desempeñan cualquier ministerio en la celebración deben evitar tocarse la cara durante toda la celebración.

− Queda suprimido cualquier tipo de contacto físico con las imágenes o símbolos del templo el cual puede ser sustituido por una inclinación o reverencia.

− Después de cada celebración, se debe realizar la limpieza de asientos, pomos y lugares de contacto con productos adecuados. Téngase en cuenta las recomendaciones sobre el procedimiento de desinfección en bienes culturales con motivo de la crisis por Covid-19 que ha enviado el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid.

− El desalojo del templo se hará de forma escalonada y con orden, guardando la distancia de seguridad y evitando aglomeraciones.

2. CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA

− Se recomienda que las personas que pertenecen a grupos de riesgo se abstengan de acudir a la celebración de la Eucaristía, para facilitar esta decisión sigue en vigor la dispensa del precepto dominical y las fiestas de guardar.

− Se recomienda que los sacerdotes que pertenezcan a algún grupo de riesgo no presidan la Eucaristía con fieles y si lo hacen que no distribuyan la comunión, sino que lo haga otro sacerdote o un ministro extraordinario instituido o ad casum.

− En los lugares de culto donde celebren varios sacerdotes, se recomienda que cada sacerdote use sus propios vasos sagrados. Si los sacerdotes coinciden en la misma celebración se puede poner una patena tapada, distinta de la del presidente, con las formas ya partidas, y tantos cálices como concelebrantes haya.

− Los acólitos lleven guantes y mascarilla a la hora de preparar en la sacristía todo lo necesario para la celebración.

− Para distribuir la Sagrada Comunión se recomienda consagrar un copón cubierto con un paño para después usar en las sucesivas misas solo este copón, una vez reservado en el sagrario, de modo que en la consagración, si no hay concelebrantes, solo haya sobre el altar la patena y el cáliz que usa el sacerdote y que posteriormente purificará él mismo. Para distribuir la comunión, el sacerdote tomará el copón del sagrario, lo depositará en el altar, y lo destapará. A continuación, se lavará las manos con gel hidroalcohólico y se dirigirá a distribuir la Sagrada Comunión. Después de la distribución de la Sagrada Comunión, el sacerdote y ministro(s) de la Comunión volverán a lavarse las manos.

− La distribución de la Sagrada Comunión se puede hacer de dos maneras:

o Trasladándose los fieles hasta el lugar donde se encuentra el ministro de la comunión, formando una fila que cumpla la distancia de seguridad entre los fieles. Si el espacio lo permite, se podrán habilitar dos filas: una para quienes deseen comulgar en la mano y otra para quienes comulguen en la boca, como se indica a continuación. Si solo es posible realizar una fila, se pedirá que primero comulguen los que deseen hacerlo en la mano y luego los que lo vayan a hacer en la boca.

o Trasladándose el sacerdote a los bancos donde se encuentran los fieles, sin que estos se muevan de su sitio. Si se sigue esta manera hay que prever que la separación entre los fieles permita el paso del(os) ministro(s) de la comunión cumpliendo la distancia de seguridad.

− La Sagrada Comunión se puede recibir en la mano o en la boca, según la normativa de la Iglesia, con las siguientes precauciones:

o Si el ministro da la Comunión al fiel en la mano debe lavarse sus manos antes y después de distribuir la Comunión a todos los fieles. Recogerá la Sagrada Forma con cuidado y la depositará en las manos del fiel evitando el contacto. Si este se produjera, deberá lavarse de nuevo las manos antes de continuar con la distribución de la Sagrada Comunión. Solo se dará la Comunión en las manos a los fieles que la reciban colocando las manos adecuadamente, es decir, poniendo una mano sobre otra en posición horizontal y levemente cruzadas, para tomar el Cuerpo de Cristo y comulgar delante del ministro.

o Si el ministro da la Comunión al fiel en la boca, se purificará la mano empleada después de cada Comunión. − Se recomienda explicar a los fieles e incluso señalar de algún modo en el suelo la ruta que se va a seguir para comulgar y volver al sitio.

3. VISITA A LA IGLESIA PARA LA ORACIÓN Y ADORACIÓN AL SANTÍSIMO

− Se habilitará y señalará un espacio concreto en el templo para poder rezar dejando algún material desinfectante cerca para que después de rezar cada fiel pueda desinfectar con material de usar y tirar la zona que ha ocupado. Para cualquier consulta sobre el contenido de este documento escribir al siguiente correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 

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