Arroyomolinos recibió con mucha alegría este domingo pasado, 22 de enero, al obispo, D. Ginés, en la celebración de la Fiesta de su patrona, la Virgen de la Paz. Con la iglesia abarrotada de fieles y con los niños ocupando hasta los últimos huecos de suelo delante del presbiterio para poder participar en la celebración Eucarística, escucharon con atención las palabras de su pastor. D. Ginés animaba a la comunidad creciente a pedir y esforzarse por la paz y la unidad, haciendo hincapié en las palabras de S. Pablo: "¿Acaso está dividido Cristo?". Justamente a un año de consagrar todo Arroyomolinos a la Virgen con motivo de la fiesta de su patrona, Nuestra Madre vuelve a salir a las calles. Y como es la Virgen, es la Madre de todos como se vio con la procesión encabezado con una cantidad de niños y familias incontables. Siguiendo de inmediato a los niños, iba la Virgen de la Paz junto con el obispo, los sacerdotes y las autoridades, y por todos lados la rodearon los fieles. Los niños iban anunciando a la Virgen, que les seguía, con sus pequeños banderines levantados al aire junto con un rosario hecho de globos de helio. Al llegar al centro del pueblo y terminar el himno de España con la Virgen alzada hacia lo alto entre los pétalos que no dejaron de lanzarla, los niños soltaron con mucha ilusión su enorme rosario de helio, para que volara al Cielo junto con sus oraciones y ofrecimiento.
Acabaron la procesión en las puertas de la iglesia, donde D. Ginés bendijo a los fieles.
Con mucho emoción y gratitud, Arroyomolinos terminó esta gran fiesta en honor a la Virgen de la Paz, su Reina y Madre.