El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el domingo 12 de febrero en la Catedral Santa María Magdalena (Getafe) la presentación de la LXIV Campaña de Manos Unidas contra el Hambre que este año lleva por lema ‘Frenar la desigualdad está en tu mano’.
La misa comenzó con una introducción del delegado de Manos Unidas en la Diócesis, Juan Antonio Montes, quien instó a luchar unidos contra la desigualdad y a respaldar los proyectos que esta ong de la Iglesia ha asumido este año en tres países en vías de desarrollo: Madagascar, India y Brasil.
“El trabajo contra la desigualdad y por la justicia incumbe a toda la humanidad” dijo Montes, añadiendo “es el momento de unir nuestras manos y construir un mundo como Dios manda, donde los últimos, los más vulnerables, los descartados, los que están en las periferias, sean puestos en primer lugar y acogidos como iguales. Solo hay una humanidad y una casa común”.
Estas palabras fueron secundadas por D. Ginés en la homilía de la celebración, agradeciendo especialmente la labor que los voluntarios desarrollan a lo largo de todo el año en favor de los más necesitados.
Resaltando además “el trabajo de formación y de concienciación” que realizan en las aulas, institutos y otras instituciones educativas.
El obispo getafense, apoyado en las lecturas del día, instó a los presentes a elegir el camino del bien: “en esta sociedad en la que vivimos, en la que continuamente se nos obliga a elegir entre el bien y el mal, es importante poner el bien en primer lugar”.
“Esta semana hemos vivido unos momentos muy difíciles en la vida democrática de nuestro país con el reconocimiento de la validez de una ley que nos dice que es legal quitar la vida de un inocente” explicó D. Ginés, añadiendo “en esta sociedad, la opinión pública acepta el aborto como algo normal”.
“Pero,por muy constitucional, por muy legal que sea esta ley, no es moral. Quitar la vida a un inocente es inmoral” insistió.
“Como cristianos no podemos dejar que el mal y la muerte tengan la última palabra” subrayó.
“En este sentido Manos Unidas con su lema ‘Frenar la desigualdad está en tu mano’ nos insta a usar nuestras manos para el bien. Nuestras manos son un instrumento para el bien, para el amor amor, para abrazar, para la ternura” continuó el prelado diocesano.
“Cuando nos presentemos ante Dios no vamos a llevar cosas, títulos, o poder. O llevamos las manos llenas de nombres de las personas a las que hemos ayudado o no llevamos nada” remarcó.
El obispo continuó insistiendo en la necesidad de colaborar generosamente con Manos Unidas a través de los proyectos de esta institución y que el delegado había relatado al comienzo de la celebración.
En la India, concretamente en Lahartara, barrio marginal de Varanasi, se quiere apoyar un programa de desarrollo integral enfocado a mejorar los problemas en la educación de los niños, el sustento de las familias y su salud.
El segundo proyecto se llevará a cabo en Alakamisy, en Madagascar, país africano entre los veinte más pobres del mundo. Ahí se quiere realizar un proyecto de apoyo integral a personas con discapacidad intelectual.
Por último, el tercer proyecto se desarrollará en Alaia do Norte, en Brasil, donde se quiere llevar a cabo un plan para garantizar los derechos sociales y económicos de los indígenas en contexto urbano.
D. Ginés subrayó también al final de la celebración la importancia de ser generosos y respaldar esta campaña "construyendo entre todos un mundo mejor" y animó a los voluntarios de Manos Unidas a "seguir trabajando con ilusión".