La Parroquia Nuestra Señora de Fátima (Getafe) acogió el pasado lunes 27 de febrero una Eucaristía organizada por la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), y presidida por el obispo auxiliar, D. José María Avendaño, para conmemorar el 59º aniversario del fallecimiento de Guillermo Rovirosa, y el 39 º aniversario de Tomás Malagón.
Rovirosa fue el primer militante de la HOAC, y Malagón, el consiliario general del movimiento en tiempos de Rovirosa; ambos fueron personas comprometidas con la transmisión del Evangelio en el mundo obrero.
Acompañó al auxiliar el párroco Claude Pascal, que concelebró en la misa; militantes de la HOAC entre los que estaba la actual presidenta Mª Carmen Díaz; el delegado de Apostolado Seglar, José Fernández Crespo, y su antecesor, Juan José Rodríguez, y feligreses de la parroquia.
En su homilía D. José María destacó que “el mundo del trabajo sustenta nuestra vida, sin personas trabajadoras no estaríamos en este templo, ahora que llega la noche siguen siendo personas las que con su trabajo nos cuidan en hospitales, mantienen los medios de transporte,…”.
“El trabajo es central para nuestras vidas y es necesario que la Buena Noticia del Evangelio llegue a todos los lugares dónde se realiza esta actividad. Rovirosa y Malagón fueron apóstoles en el mundo del trabajo, se encarnaron en los trabajadores, en especial en los más empobrecidos del mundo obrero, acercándose a ellos con la misma mirada, los mismos sentimientos de Jesús” subrayó el prelado.
D. José María animó a los asistentes a “vivir la Palabra de Dios que escuchamos en el Evangelio, (Mateo 25,31-46)”, añadiendo que "nuestra vida cristiana no puede ser mediocre, estamos llamados a vivir la Santidad allí dónde estemos, nuestra vocación laical nos lleva a vivir esta santidad en nuestro ambiente, hoy de manera especial se nos anima a trabajar con esperanza y ser testigos de Jesús en el mundo del trabajo, luchando por un trabajo digno para todos".
En sus últimas palabras el obispo auxiliar pidió para que los militantes de la HOAC, los laicos representados por la delegación de Apostolado Seglar allí presentes, y los feligreses de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima “sigamos anunciando el Evangelio; que llevemos a Cristo allí dónde estemos”.