El pasado 10 de marzo las puertas de la Parroquia Virgen del Carmen de Móstoles se abrieron para acoger la OCEO, encuentro de oración de los jóvenes con el obispo, organizada por la Delegación de Juventud. Inmersos ya en la Cuaresma, los jóvenes junto a D. Ginés recorrieron el camino del Señor hacia el Calvario, rezando y meditando el Vía crucis.
El prelado diocesano estuvo acompañado por el rector del Seminario, Jesús Parra, el arcipreste de Móstoles, Fernando Gallego, y otros sacerdotes que quisieron acompañar a los jóvenes de sus parroquias.
En el centro del altar estaba situado un crucifijo que ayudó a los jóvenes a adentrarse en este camino. Junto a él, un cuadro con la imagen de San Vicente Mártir, copatrón de la Jornada Mundial de la Juventud y patrón de la ciudad de Lisboa, que ayudó a los jóvenes a seguir preparando su camino al encuentro con el santo padre. En esta edición de la OCEO se pidió la gracia de ser fiel cada día.
Varios jóvenes dirigieron las distintas estaciones leyendo y meditando los pasajes de la Sagrada Escritura. Tras el rezo de la décima estación, "Jesús es despojado de sus vestiduras", el obispo bendijo y entregó los ornamentos sacerdotales y diaconales a Rafael Marina e Ignacio de Loyola Ruiz que serán ordenados sacerdotes, Y a Miguel Ángel Rodea que será ordenado diácono el próximo domingo 19 de marzo.
La última estación estuvo dirigida por el prelado diocesano, quien invitó a los jóvenes a “tomar del Crucificado la libertad, el amor, la paz y la alegría”, recordando que “la puerta del sepulcro está abierta” ya que detrás de ella se encuentra la vida que los jóvenes deben testimoniar allá donde estén.
La oración estuvo acompañada musicalmente por jóvenes del coro diocesano junto al coro de jóvenes de la Parroquia Virgen del Carmen.