El Colegio Internacional John Henry Newman (Madrid) acogió el pasado sábado 25 de marzo - Fiesta de la Anunciación y Día Internacional de Leer a Tolkien- la inauguración de la Asociación Tolkien Católica de España.
Bajo el impulso del sacerdote diocesano Antonio Izquierdo; el autor de los libros juveniles de El club del Fuego Secreto, de inspiración tolkiana, Diego Blanco Albarova; un apasionado de Tolkien y de los idiomas, Joaquín Ocaña, y el periodista de Religión en Libertad, Pablo J. Ginés, este encuentro inaugural reunió a personas llegadas desde Madrid, Getafe, Móstoles, Alcalá, Zaragoza, Burgos, Bilbao y otras ciudades, con el denominador común de ser apasionados de Tolkien y de su obra.
Según cuenta Religión en Libertad, el encuentro comenzó con una eucaristía presidida por Izquierdo, párroco de San José Obrero (en Móstoles) y concelebrada por Juan Luis Valera, vicario parroquial en Santos Justo y Pastor (Parla), y Arturo Garralón, capellán de colegio en Alcalá de Henares,
Antonio Izquierdo, al predicar sobre la Encarnación señaló que “las cosas de Dios suelen empezar pequeñas, como el embrión en el seno de la madre, como Jesús en el seno de María, y también nuestra asociación empieza así".
A continuación tuvo lugar la presentación del proyecto, en la que Antonio Izquierdo explicó: "de joven yo leía mucho, aunque las cosas de fantasía no me atraían y despreciaba la obra de Tolkien. Pero vi las películas de Peter Jackson y noté que había algo especial”.
“Acudí a los libros de Tolkien y me enamoré por su sabor, tenían sabor a Jesucristo y hablaban de las cosas que vivimos", confesó este párroco de Móstoles.
Izquierdo, a punto de cumplir 25 años como sacerdote, ha acompañado y participado intensamente en muchos grupos e iniciativas de distintos movimientos y realidades eclesiales. Piensa que todos, cada uno con sus dones, “pueden aportar a la evangelización, también en la Asociación Tolkien Católica”.
"Vamos a aplicar eso que decía San Agustín: 'en lo necesario, unidad; en lo dudoso, libertad; y en todo, caridad'. Va a haber una sana capacidad de disentir y de debatir libremente, como Tolkien con sus amigos los Inklings. Pero vamos a ser una asociación católica. Lo católico acoge a todas las personas. Pero nuestro marco va a ser el Catecismo de la Iglesia Católica, una casa común, la Iglesia, unidos a Pedro" subrayó.
Este sacerdote diocesano explicó también su experiencia de varios años con grupos llamados ‘Amigos de la Llama’ (en élfico, "nardili"), que se reúnen, comen, rezan, leen textos y hablan de su fe. "Empezamos encendiendo una vela con una oración al Espíritu Santo. Cada uno trae un texto que quiera leer, y explica por qué, cómo le afecta en su vida. Podemos marcarnos que los textos sean de tal o cual libro de Tolkien, o de la Biblia".
Otro de los impulsores iniciales, Joaquín Ocaña, explicó que la Asociación Tolkien Católica tendrá, entre otras, “una dimensión cultural, fomentará la investigación teológica, literaria e histórica, su divulgación y profundización, y buscará tener presencia en ámbitos académicos. Las formas concretas aún están por ver. ¿Publicaciones, premios, jornadas, cursos? Todo está abierto”.
Pablo J. Ginés, otro de los miembros fundadores, anunció que la asociación “tendrá también una dimensión evangelizadora”.
"Habrá muchas actividades de pre-kerigma, amistad, cultura, asombro ante la naturaleza, el arte, la belleza, pero a partir de cierto momento se anunciará a Cristo. Dice San Pablo VI: 'no hay evangelización verdadera mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios'. Si os fijáis, estas palabras -nombre, promesas, reino, misterio- son todas muy tolkinianas", explicó Ginés.
La asociación, dijo, también fomentará la amistad cristiana, "como camino de virtud, fe y crecimiento, para cristianos maduros y también para personas quizá alejadas o que están empezando en la fe". Los organizadores sospechan que "surgirá con bastante espontaneidad un alto nivel de comunidad", aunque se trata de una asociación, no de un movimiento, y no busca ofrecer teología sistemática ni otras muchas cosas.
La asociación, añadió Ginés, querría ofrecer también muchas actividades para adolescentes, con juegos, excursiones y oración: "buscamos un equilibrio, y los movimientos scouts católicos, que tienen un equilibrio entre la espiritualidad, la formación y el juego y la aventura, nos pueden dar ideas". Profesores y monitores serán muy bienvenidos en la Asociación Tolkien Católica.
Explicó además que la ATCE probablemente conseguirá crear a lo largo de este año varios grupos en la región de Madrid, en Zaragoza, Murcia, Sevilla, Barcelona y Valencia, "y quizá también en Castilla La Mancha, Alicante, Navarra y Burgos". La asociación va a potenciar los encuentros presenciales, pero también organizará actividades online. "Todo está por hacer, se trata de que los interesados se vayan animando".
Todavía no hay página web ni redes sociales de la Asociación Tolkien Católica, "aunque ya tenemos media docena de voluntarios informáticos y diseñadores para empezar a trabajar en equipo", señaló Ginés añadiendo: "necesitamos más de todo: artistas, músicos, pintores, religiosos, profesores, abogados, cada uno con sus capacidades".
Diego Blanco, autor de Un camino inesperado y las novelas juveniles de la serie El Club del Fuego Secreto, destacó que la ATCE sería un lugar seguro o amable donde poder vivir la fe y también debatir.
"Los que crean que El Señor de los Anillos es, como escribió Tolkien en su carta al padre Murray, una obra 'fundamentalmente católica', tendrán aquí un lugar católico. Tenemos el Catecismo para integrar distintas sensibilidades. Y luego podemos pasarlo bien con debates intelectuales en un entorno seguro, con libertad, unidad y caridad" remarcó.
Blanco también advirtió que en las teleseries y otros productos modernos, "a veces por razones de derechos legales", los guionistas introducen historias en el mundo creado por Tolkien completamente ajenas a lo que Tolkien de verdad escribió. La ATCE sería otro lugar libre desde donde poder señalar "esa deconstrucción que algunos quieren hacer".
Todos los interesados en saber más de la Asociación Tolkien Católica pueden escribir al e-mail