El obispo auxiliar de la Diócesis de Getafe, D. José María Avendaño, participó ayer martes 23 de mayo, en la apertura de la XXIX Asamblea General de Superiores Mayores de la Conferencia de Religiosos (CONFER) como nuevo miembro de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada y responsable para el acompañamiento de los religiosos. Cargo para el que fue nombrado por la Conferencia Episcopal Española a finales del mes de abril.
El prelado diocesano se ocupará de acompañar, ser puente y enlace entre los religiosos y los obispos.
En la Diócesis de Getafe, D. José María desempeñó el cargo pastoral de vicario general y para el clero y no le es ajena esta realidad y la riqueza que supone la vida consagrada para la Iglesia. Algo que ha expresado en muchas ocasiones y también en este encuentro.
En la apertura de la Asamblea, D. José María manifestó su deseo de “conocer más de cerca a los religiosos de Madrid y “de caminar juntos en el Camino sinodal”
“Me presento ante vosotros con temor y temblor, y con humildad”, señaló el auxiliar de Getafe sobre la nueva responsabilidad que asume añadiendo: “doy gracias a Dios y pido que el Espíritu Santo afiance en vosotros todo lo que ha puesto en vuestro corazón”.
“Para acompañar uno tiene que conocer a quien acompaña. Tengo que conoceros”, expuso Avendaño, que hizo un repaso sobre su trayectoria vital- donde el ejemplo de sus padres y en especial de su madre Jorja ha sido muy significativo- , y unida desde su infancia hasta hoy a diversas familias carismáticas. “La vida religiosa la he llevado tan cerca de mi corazón… Me habéis ganado el corazón, porque os admiro y doy muchas gracias por ustedes”, añadió.
“Sois la luz de las periferias, de las fronteras. ¡Qué valientes sois!”, subrayó añadiendo: “os admiro”.
“En este mundo donde abunda el aislamiento, la desvinculación y el individualismo, los religiosos y religiosas cuidáis de la fraternidad, de la comunión que brota del Evangelio y desde ahí amáis, cuidáis y defendéis a nuestra madre la Iglesia” remarcó.
En referencia a las palabras de San Pablo VI, el obispo auxiliar quiso destacar que la vida consagrada “es la luz que ilumina día y noche en el mundo y en la Iglesia
A lo largo de su intervención, Avendaño hizo referencia a la comunidad de la Compañía de Jesús en la madrileña calle Maldonado que acoge por primera vez esta asamblea de CONFER: “estamos en casa de los jesuitas. Aquí he venido muchas veces a rezar junto al cuerpo de san José María Rubio, el padre de los pobres que estuvo en la Ventilla entregando su vida y al que nos encomendamos”.
Junto a D. José María estaban en la apertura de la Asamblea de CONFER: Mons. Bernardito Auza, nuncio apostólico; Mons. Luis Ángel de las Heras, obispo de León; el secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Toledo, Mons. Francisco César García Magán; Jesús Díaz Sariego y Lourdes Perramón, presidente y vicepresidenta de CONFER y el religioso lasaliano Jesús Miguel Zamora, secretario general de la CONFER.
La Asamblea de CONFER se prolongará hasta el día 26 de mayo con el objetivo de orar, reflexionar, dialogar y discernir de forma sinodal sobre algunos desafíos actuales a los que se enfrentan las órdenes y congregaciones de vida consagrada, y, como señaló d. José María “siendo rostros de la Luz, que es Cristo”.