El Cerro de los Ángeles vivió una intensa jornada evangelizadora el pasado sábado 17 de junio en la que más de un millar de peregrinos celebró la fiesta del Inmaculado Corazón de María.
La jornada espiritual empezó a las 16.30 horas con la acogida en la explanada del Cerro para, a continuación, pasar a la Basílica donde tuvo lugar el saludo inicial y la presentación de la Red Mundial de Oración del Papa, a cargo de su director, David Fornieles, quien centró su intervención en los elementos característicos de esta red: el ofrecimiento de obras, la Eucaristía, la reparación y la consagración al Corazón de Cristo, el amor a la Virgen María y el sentir con la Iglesia desde la adhesión y oración por el Papa y sus intenciones. Fornieles presentó la fidelidad a la esencia del Apostolado de la Oración como camino para la verdadera renovación en la RMOP.
También se dio a conocer el Centenario del Movimiento Eucarístico Juvenil, a cargo de coordinador de Madrid, Rodrigo Ramos.
Mientras, en la explanada del Cerro distintas realidades eclesiales daban a conocer su carisma y su labor. Entre ellos los Adoradores presenciales del Antiguo Sacramento, las Carmelitas del Cerro, Radio María, Reina de Cristo, la Asociación de guías y scouts de Europa, los grupos de oración del Corazón de Jesús o la Fundación Madrina.
Uno de los momentos importantes de la jornada fue la conferencia 'De corazón a Corazón' sobre Santa Teresita del niño Jesús que el sacerdote José María Alsina, superior de los Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y presidente del Instituto del Corazón de Cristo, en Toledo, impartió para los adultos. Alsina presentó el “corazón a Corazón” como la perspectiva desde la que la santa de Lisieux nos lleva a “amar y hacer amar al Corazón de Jesús”.
Al mismo tiempo, en el templo de las MM. Carmelitas, José Julio Fernández Perea, párroco de San Juan Pablo II (Alcorcón), dio una charla para niños.
Los más pequeños también tuvieron tiempo para jugar a través de diversas actividades organizadas por los Guías y Scouts de Europa y por los miembros de la Fundación Educatio Servanda.
A esa misma hora, el vicario episcopal para el Cerro ofreció una visita guiada por el Santuario.
Después, el nuncio de su santidad, Mons. Bernardito Auza presidió una eucaristía, concelebrada por el secretario de la nunciatura Mons. Renato Kucik, y por el obispo auxiliar de Getafe, D. José María Avendaño, a las 19.30 horas en la Basílica.
Mons. Auza comenzó su homilía agradeciendo la invitación de la Diócesis a compartir esta "fiesta del Corazón Inmaculado de María", recordando la convalecencia del santo Padre y enviando "un saludo afectuoso de su parte".
También quiso el nuncio invitar a los fieles a unirse "al Corazón de Jesús a través del corazón de María (...)" y, recordando la importancia de los mensajes de la Virgen en Fátima "pedir su intercesión en nuestras vidas".
El prelado dirigió también su mirada a la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se va a celebrar en el mes de agosto en Lisboa junto al santo Padre para recordar la importancia de la fe en la juventud.
"Es necesario que los jóvenes se llenen de Cristo y reafirmen su compromiso en esta hora en el mundo necesitado de paz" subrayó.
Después de la celebración tuvo lugar un tiempo de descanso, tras el que el sacerdote, Agustín Giménez, director de Foro Mariano diocesano y el padre Ignacio Manresa, miembro de los Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y párroco del Sagrado Corazón (Alcorcón), dirigieron el Rosario de Antorchas.
A continuación, el obispo D. Ginés se reunió con los jóvenes en el encuentro mensual de oración (OCEO) en la Basílica.
Los jóvenes asistentes fijaron su atención en el ejemplo de vida y de fe de San Antonio de Padua, cuya fiesta se había celebrado el pasado 13 de junio.
Este santo nació en Lisboa, donde se va a celebrar la JMJ y perteneció a la Orden de los Franciscanos.
Fue un predicador brillante, que siguió el ejemplo de San Francisco de Asís, a quien conoció en 1221, y realizó muchos milagros en vida. Esto hizo que tan solo un año después de su muerte fuera elevado a los altares.
Los participantes pidieron la intercesión de este santo "para tener un solo corazón y una sola alma; ser uno como Jesús y el Padre y para que el mundo crea".
Al finalizar la OCEO el santísimo quedó expuesto toda la noche y se realizaron varios turnos de adoración coordinados por los jóvenes en el Costado de Cristo (JCJ), grupo impulsado por el sacerdote Javier Merino.
Estos jóvenes estuvieron acompañados durante la noche entre otros, por los miembros del Movimiento Eucarístico Juvenil, el Apostolado de la Oración, por los fieles de la Parroquia San Cristóbal, de la Congregación Mariana, el grupo Providence de Lugo, y todos aquellos que quieran sumarse a la convocatoria.
El domingo 18, a las 8.00 horas, el padre Alsina presidió una eucaristía en la que agradeció "la entrega de los jóvenes y de todos los que había permanecido ante el Santísimo acompañándole durante la noche" y pidió "por los frutos de esta jornada en la que nos hemos encomendado al Inmaculado Corazón de María".
Todo esfuerzo merece su recompensa, les dijo Alsina en la Misa, por “el gozo de haber acompañado y consolado al Corazón de Cristo por la noche".
Al término de la misa, una treintena de voluntarios del Cerro, que han colaborado en su preparación, ofrecieron un chocolate con churros a todos los asistentes.
Se pueden volver a visualizar la conferencia, la misa y la oración con el obispo en el enlace: https://cerrodelosangeles.es/eventos/jornada-en-el-cerro-de-los-angeles/
Descargar la homilia del Nuncio.