El Cerro de los Ángeles acogió el pasado sábado 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, la celebración del JMJ Fest, organizado por la Delegación diocesana de Juventud y al que se apuntaron más de 700 jóvenes.
El encuentro comenzó con una celebración eucarística en la Basílica del Sagrado Corazón, presidida por el obispo auxiliar D. José María Avendaño.
El prelado estuvo acompañado en el altar por el vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, el delegado de Pastoral Universitaria, Miguel Ángel Iñiguez y el subdelegado de Juventud, Rubén Herráiz, entre otros sacerdotes.
Además, asistió el delegado diocesano de Juventud, Quique Alonso y los miembros de su equipo, así como gran número de voluntarios que desde primeras horas de la mañana se encargaron de toda la logística para que el encuentro discurriera perfectamente y los jóvenes pudieran disfrutar desde el principio hasta el final.
Avendaño en su homilía, además de agradecer esta labor y la presencia de los sacerdotes y de la Delegación de Juventud, quiso comenzar con un mensaje lleno de fuerza y de esperanza -apoyado en las palabras de San Juan Pablo II- , al nutrido grupo de jóvenes asistentes: “no tengáis miedo, confiad en el Señor (…) abrid las puertas a Cristo”.
Al referirse a las lecturas del día, el auxiliar subrayó el ejemplo de fe de Jeremías “confía como el profeta, en la fidelidad de Dios, que está enamorado de ti, que te quiere con amor infinito”.
D. José María acompañará a D. Ginés y a los peregrinos diocesanos en el camino hacia el encuentro del Santo Padre en Lisboa “en apenas un mes va a ser el encuentro con el Papa Francisco en el que participarán jóvenes de más de 50 parroquias de la Diócesis, grupos, movimientos. Vamos arropados por toda la Diócesis (…)”.
“Desde la primera edición, las JMJ han sido expresión y anuncio de la fe en Jesucristo crucificado y resucitado” señaló, añadiendo: “la JMJ es un acontecimiento misionero para fomentar el encuentro con Jesucristo y estar con Él. Es un impulso a las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad”.
“Es una fiesta de la juventud, expresión de la Iglesia universal y fuerte momento de evangelización del mundo juvenil” destacó.
El prelado no quiso perder la oportunidad de advertir de la situación social que se está viviendo en la que 15 jóvenes se suicidan cada día y 50 lo intentan -provocado por el sentido de vacío y la angustia existencial-, para lanzar un mensaje a los jóvenes “abrid las puertas a Cristo, no tengáis miedo a nada ni a nadie, sed apóstoles de la juventud de hoy. Decidles que la vida merece la pena, que Cristo merece la pena. El cristianismo está lleno de belleza”.
D. José María terminó encomendando la celebración y la peregrinación a Lisboa bajo el amparo de la patrona diocesana, la Virgen de los Ángeles.
Después de la celebración, el delegado diocesano de Juventud, Quique Alonso, también quiso dar las gracias a todos los jóvenes por asistir al JMJ Fest, y a la JMJ de Lisboa, y dio algunos consejos prácticos para preparar el encuentro con el Papa “para el que queda un mes y tres días”.
“Vais a vivir algo extraordinario. Podríais estar en cualquier otro sitio pero habéis decidido emplear vuestro dinero -que no es poco-, vuestras vacaciones (…) en peregrinar a Tui y a Lisboa” señaló Alonso.
“Estamos locos, pero esta locura es para responder a una llamada del Santo Padre y de toda la Iglesia universal” dijo el delegado añadiendo: “el sentido primero es la Iglesia. Vamos a hacer Iglesia, vamos a ser Iglesia. Vamos a un encuentro diocesano para experimentar lo que es ser Diócesis y vamos a la JMJ para descubrir y para vivir lo que es ser cristiano”.
“¿Vosotros os sentís Iglesia?, ¿os lo creéis? -preguntó el delegado juvenil- a veces solo pertenecemos a nuestro cortijo, a nuestro grupo de amigos, a nuestra parroquia, o a nuestro movimiento y no salimos de ahí”.
“Pues a la JMJ hay que ir con el corazón abierto, con ganas de conocer a los demás y empaparse los unos de los otros, conocer otras realidades de la Iglesia, con el corazón abierto, sin prejuicios, con mucha fe en que el Señor nos va a cuidar, sin miedo, rezando…” respondió.
Para terminar, Alonso informó de la publicación de un díptico que se repartió a los jóvenes con otras informaciones y consejos de carácter logístico, un código QR para acceder a los avisos que irá publicando la Delegación y un teléfono “solo para emergencias” que funcionará durante toda la peregrinación.
Después de la intervención de Quique, los jóvenes bajaron a la explanada del Cerro donde dio comienzo la parte musical del festival y pudieron tomar algo, bailar al ritmo pop de 'Yacaré', reír, charlar, confraternizar y cantar al unísono: “ésta es la juventud del Papa”.
Una de las jóvenes asistentes, María Gómez (foto 2), de Alcorcón que acudió al festival junto con sus amigas relató que ésta “ha sido una gran oportunidad para compartir una tarde con los que iremos a la JMJ este verano. También para poder preparar el encuentro de este verano y poder conocernos todos un poco mejor”.
“En este encuentro también se nos ha invitado a empezar a prepararnos desde ya para la JMJ, y no me refiero con las cosas que hay que llevar, que también, sino a preparar nuestro corazón para el gran encuentro que se vivirá en Lisboa” añadió.
“De la JMJ espero que las personas de las distintas realidades cristianas podamos compartir unos días en los que el centro sea Dios. Como dijo Quique, el delegado de Juventud, estamos locos, porque podríamos estar esos días en la playa, pero hemos elegido pasarlos en esta jornada, que estoy segura que será muy enriquecedora. Lo importante de estos días yo creo que es abrir el corazón y dejarse sorprender” concluye María.
También de Alcorcón, Flor y Olga Gómez Agüero (foto 4), señalan que se lo pasaron estupendamente en el JMJ Fest porque pudieron sentir “esa sensación de comunidad que va más allá de nuestra parroquia. Fue muy emocionante ver a tantos jóvenes reunidos compartiendo la misma fe”.
Ambas manifiestan su deseo de acudir a la JMJ “tenemos muchas ganas de vivir esta experiencia y seguir conociendo jóvenes creyentes, de continuar creciendo en la fe y de ir a ver al Papa”.
Ese mismo sentir es el que invade a Duván Alexis Vaquero (foto 5), joven de San Martín de Valdeiglesias, que se lo ha pasado muy bien en el festival y que va a la JMJ porque está dispuesto “a abrirle el corazón a Jesús para disfrutar de una experiencia maravillosa con mis amigos y conocer a mucha gente”.