"Levantate y ponte en camino" ha sido el lema que ha acompañado a monitores y acampados durante una semana en el campamento urbano de la Parroquia Ntra Sra de la Saleta de Alcorcón con 60 niños y 20 monitores. En la propia parroquia y a través de la vida de varios deportistas, nuestros superpeques -Piratas y Vikingos- han profundizado sobre los 7 sacramentos. Caminando hacia Dios con esa ilusión propia de un niño.
Han sido 6 días intensos en los que hemos disfrutado, a través de juegos, talleres, películas, catequesis y grandes momentos de comunión entre nosotros. Giovanni, seminarista y monitor, destaca de estos dias que "ha sido muy significativo para mí empezar cada día con la Misa para volver a tomar conciencia de que es por Él que hemos querido pasar juntos una semana". Angelimar, también monitora, remarca que "lo más importante es convivir y vivir a Dios en nuestro corazón. Ha valido la pena el cansancio que tenemos hoy, porque se ha logrado el objetivo; tocamos el corazón de cada niño de distintas formas y créanme que eso se lo van a agradecer toda su vida. Y lo más importante de todo es agradecerle a Dios guiarnos hacia él, a su camino y a su voluntad"
Han sido unos dia de desconexión, paz, diversión y felicidad. Con momentos para risas, canciones, silencios y oraciones. Otro de los monitores, Pablo P, cuenta cómo ha vivido estos dias: "ha sido una experiencia increíble en la que tanto acampados como monitores hemos podido acercarnos un poco más y descansar en Dios en comunidad, en Iglesia, y estoy seguro de que este campamento a más de uno le ha llegado al corazón y lo recordarán durante muchos, pero que muchos años, como es mi caso".
Los acampados han vivido todas estas experiencias en la Parroquia de Nuestra Señora de la Saleta. Tambien hemos ido de excursión al Monasterio Cisterciense de la Santa Cruz, en Casarrubios del Monte. Allí han disfrutado de la piscina, de una hora santa en la iglesia del convento y también de una velada sorpresa del juego “Rommel y Montgomery”," ¡una verdadera pasada!" dice Giovanni.
Por último el broche de oro para estos días, fue la celebración de la misa dominical presidida por nuestro obispo Don Ginés, juntos con las familias de nuestros acampados.
Ester describe la experiencia como monitora asi: "ha sido una experiencia preciosa, he visto cómo Dios obra en cada uno de los niños y se hace presente a través de los juegos, talleres, etc y eso me llena de satisfacción por dentro por poder ser participe y colaborar en el campamento de mi parroquia, cosa que es muy bonita que pase ya que nunca había habido nada igual en ella."