El obispo auxiliar, D. José María Avendaño, celebró el pasado domingo 23 de julio la fiesta de la dedicación de santa Iglesia Catedral, cuando se cumplían 28 años desde que el primer obispo, D. Francisco José Pérez y Fernández Golfín, consagrara la Parroquia Santa María Magdalena como sede catedralicia.
El auxiliar estuvo acompañado por el párroco, Enrique Roldán y el clero catedralicio.
La celebración comenzó con una monición ambiental en la que se explicaba la importancia de la jornada que después D. José María desgranaría en su homilía recordando el acto por el que “el templo parroquial de Santa María Magdalena quedaba constituido como Iglesia madre de la Diócesis de Getafe y sede del obispo, donde el pueblo acude para encontrarse con Dios vivo y verdadero y con los hermanos”.
En relación con las lecturas del día, el auxiliar quiso recordar que “nosotros somos templo del Espíritu Santo y Dios habita en nosotros”, por eso “no somos católicos de una parroquia sino de toda la Iglesia”.
Además, Avendaño destacó la importancia de la fecha “día en el que se celebran las elecciones” e invitó a todos los presentes “a llevar la grandeza de ser cristianos a todos los ambientes” y a “anunciar a Cristo de palabra y con obras”.
“La Iglesia que camina en Getafe se caracteriza por ser fermento de evangelización, con el dinamismo de una esperanza que revista nuestro mundo, nuestro país” aseguró.
“En una hora tan crucial se hace necesaria una mayor y más incisiva presencia católica en todos los campos de la vida pública” insistió el auxiliar.
Para finalizar D. José María recordó que la Diócesis unida a la Iglesia celebraba el domingo 23 de julio la Jornada Mundial de los Abuelos y las personas mayores invitando a “renovar el encuentro entre mayores y jóvenes” y animando a los mayores a rezar por los jóvenes que van a participar en la jornada mundial de la juventud en Lisboa, unos 2000 de la Diócesis, junto al papa Francisco.
Avendaño concluyó encomendando a la Virgen de los Ángeles, patrona de la Diócesis de Getafe, la celebración y los frutos de la JMJ.
La ceremonia estuvo solemnizada por la música del órgano magistralmente interpretada por Enrique Martín-Laguna, organista titular de la Catedral de Getafe, y los cantos de Javier Ávila, vicario parroquial de Santa María Magdalena y director del Coro y la Orquesta de la Diócesis.