3/11/23. El obispo auxiliar de Getafe, D. José María Avendaño, participó el pasado lunes 30 de octubre en una jornada de formación organizada por el Área Sociosanitaria de la Confer junto con la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada y UMAS bajo el tema: 'Acompañar la fragilidad en la Vida Consagrada'.
En concreto Mons. Avendaño, que también es miembro de la Comisión Episcopal para la vida consagrada, fue el encargado del saludo inicial del encuentro y de la oración junto con religiosas miembros de la organización.
D. José María comenzó su intervención con un saludo cordial y de ánimo "en estos tiempos recios" lanzando una pregunta referida al lema de la jornada 'Acompañar la fragilidad en la Vida Consagrada': "el Señor le pregunta a Caín, después de la muerte de su hermano, ¿dónde está tu hermano? Esa misma pregunta nos la hace el Señor a nosotros. ¿dónde están tu hermano y tu hermana?, ¿dónde está tu hermano frágil?, ¿en qué lugar de tu corazón y en qué lugar físico está?
"Frente a esta pregunta, el papa Francisco da la respuesta y no se cansa de insistir en ese protocolo de examen de amor. Estuve enfermo y vinisteis a cuidarme, a verme, me visitasteis. Todo aquello que hicisteis por estos mis hermanos más pequeños conmigo lo hicisteis. Con el mismo Dios" insistió.
"A mi entender -declaró el auxiliar- creo que en medio del mundo, el ejemplo de la vida consagrada y cómo atiende, cómo cuida la fragilidad es una profecía para el mundo".
Después, el obispo fue desgranando los temas del encuentro: "en esta jornada hablaremos de la salud mental. Hoy nos hablará el doctor que está en el Centro San Benito Menni sobre el deterioro mental. El deterioro va pasando como un hilo fino por la mente. Hablaremos de la convivencia con personas con enfermedad mental y cuáles son las actitudes terapéuticas".
"También de la diferencia entre el deterioro cognitivo y la demencia, las actitudes. La cercanía. El papa francisco en este sínodo y en su pontificado no se ha cansado de insistir en la importancia de la cercanía" continuó.
Parafraseando a San Juan de la Cruz, señaló "la importancia de la cercanía, de la presencia física -mira que la dolencia de amor no se cura sino con la presencia y la figura-. Hay que estar cerca de nuestros hermanos con fragilidad".
"Reconocer y valorar ese hermano y hermana con deterioro y reconocer el sacrifico la dedicación de los consagrados mayores a lo largo de su vida. No podemos pasar página" continuó.
"La regla de oro del Evangelio la saben ustedes: tratad a los demás como queréis que os traten a vosotros y no hagáis a los otros lo que no queráis que os hagan a vosotros" dijo D. José María.
"Es fundamental el acompañamiento y el apoyo emocional cuando un religioso, un consagrado, un sacerdote, un laico, cuando vamos viendo que se va deteriorando, no le regañemos, estemos atentos con corazón de hermano a su fragilidad" subrayó.
Para terminar el prelado auxiliar de Getafe relató un capítulo de la vida de Santa Teresita del Niño Jesús, a quién profesa gran devoción: "su padre -san Luis- era enfermo mental y pasó los tres últimos años en un psiquiátrico. Ella decía "cuando mi padre sufre esas crisis en su faz veo reflejado el rostro de Cristo. A partir de ahora quiero llamarme Teresa del Niño Jesús y de la santa Faz"".
"Que esta jornada nos ayude a contemplar la faz de Cristo, la presencia de Dios, en la fragilidad de ese hermano y hermana consagrados" concluyó.