27/11/2023. El obispo D. Ginés García Beltrán celebró junto a los jóvenes de la Diócesis la JMJ diocesana el pasado domingo 26 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, en la Catedral de Getafe.
Estuvo acompañado por el vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, el vicerrector del Seminario, Gabriel Muñoz, el delegado de Pastoral Universitaria, Miguel Ángel Íñiguez y el subdelegado de Juventud, Rubén Herráiz, entre otros.
Además asistió el coro diocesano, cuyas magníficas voces estuvieron acompañadas por la música del órgano, y el equipo de la Delegación diocesana de Juventud, encabezada por Enrique Alonso, que había preparado en la entrada de la Seo unos paneles fotográficos con la historia de la Delegación, a modo de sorpresa para todos los asistentes.
La Eucaristía comenzó con una monición ambiental en la que se recordó la importancia de la fiesta que se celebraba y el lema del encuentro ‘Alegres en la Esperanza’ destacando “que la esperanza brota de saberse amados por Dios”.
El prelado en su homilía quiso comenzar recordando lo vivido en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa y los días previos vividos en Tuy y preparados muy bien por el equipo de Juventud a quienes agradeció su labor, para después centrarse en el lema y en el mensaje propuestos por el santo Padre para esta JMJ diocesana “que se celebra a nivel mundial en todas las Diócesis en la solemnidad de Cristo Rey”.
“El lema de este encuentro ‘Alegres en la Esperanza’ son las palabras que dedica San Pablo a los cristianos de Roma en un difícil momento en el que sufren persecución y no les es fácil vivir su fe, explicó D. Ginés, y sin embargo, Pablo el apóstol les llama a estar alegres en la esperanza. Esto es una llamada también hoy para cada uno de nosotros a vivir alegres en la esperanza”.
“En relación a esta llamada el papa en su mensaje para esta JMJ lanza dos preguntas: ¿cómo es posible la alegría?, ¿cómo es posible la esperanza?” continuó el prelado, añadiendo: “¿cómo puedo vivir alegre? En el corazón de todos, también en el corazón de los jóvenes, de muchísimos jóvenes, se hace difícil vivir alegre, de tal modo que muchas veces nos ponemos la música más alta y trasnochamos un poco más para darnos alegría. Pero el problema es que cuando bajamos la música y cuando termina la marcha del fin de semana esa alegría no permanece”.
“La alegría exterior no llena el corazón, no me hace verdaderamente alegre. ¿Dónde está el secreto de la alegría? El Papa contesta, y nosotros podríamos contestar: la alegría nace de la fe. (…) La alegría nace de la conciencia de la experiencia de ser amados” subrayó García Beltrán.
“¿Cuál es la mayor tragedia del corazón del hombre y mucho más del corazón del joven?, no sentirse amado, experimentar el vacío del corazón de que nadie me ama, de que no soy importante, y surge aquí la pregunta, y entonces, ¿por qué estoy aquí? Si a mí nadie me ama” requería el obispo.
Tomando como referencia la lectura profética de Ezequiel, D. Ginés explicó a los jóvenes que son amados y deseados por Dios: “tú eres amado, eres deseado por Dios, Dios te cuida, Dios te fortalece, por eso, ¿dónde tienes el secreto de la verdadera alegría? Esa alegría que no se va ni siquiera en los momentos difíciles, está en Dios, está en su cuidado, está en su amor”.
El prelado animó a los jóvenes a vivir la vida con esperanza porque “queridos jóvenes, sin la esperanza, no seríamos nada. Lo más triste, lo más dramático que puede pasar a una generación, es tener jóvenes sin esperanza, jóvenes que ante el futuro tienen miedo y no tienen esperanza, miedo a no tener lo necesario, miedo a no ser feliz, miedo a equivocarme”.
D. Ginés, siguiendo el mensaje del santo Padre, trasladó a los jóvenes el ejemplo de fuerza y de fe de la Virgen María que “se mantuvo a los pies de la cruz porque sabía que la muerte de su hijo no era la muerte definitiva, sino la puerta abierta a la esperanza”.
“Por eso queridos jóvenes, vosotros sois la esperanza de la Iglesia, no la esperanza futura, sino la esperanza presente. Vuestra esperanza nos tiene que llenar de esperanza” exclamó el obispo.
Para cultivar la esperanza el obispo diocesano les habló de dos opciones: la oración y la libre elección en conciencia y con generosidad, con una opción preferencial por los necesitados y los más pobres.
“Porque el Evangelio nos ha dicho y también san Juan de la Cruz, que al final de la vida se nos examinará del amor” señaló.
Para terminar, D. Ginés recordó que “el santo Padre os pone una tarea, volver a la conclusión del sínodo sobre los jóvenes y al documento ‘Cristo vive’, Cristo vive para hacerlo presente, para renovarlo en nuestra propia vida” y encomendó a los jóvenes y su camino bajo el amparo de la Virgen María.
Después de la Eucaristía intervino el delegado diocesano de Juventud, Enrique Alonso, para invitar a los jóvenes a la próxima Vigilia de la Inmaculada (7 de diciembre en el Cerro); al Trofeo Golfín de Fútbol (29 y 30 de diciembre en Alcorcón) y a la Jornada diocesana de la Juventud (22 de junio) en la que “reviviremos esos días en Tuy y tendremos música, cultura, oración, formación, encuentro, comida”.
“Recordad que la Delegación es vuestra casa” concluyó Alonso, agradeciendo su apoyo y presencia a D. Ginés, al equipo y a los jóvenes.