12/12/23. La Parroquia San Rafael Arcángel (Getafe) acogió el viernes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, la ceremonia de ordenación diaconal del Hijo de la Caridad Lucas Almeida Andrade, presidida por el obispo auxiliar, D. José María Avendaño.
El prelado estuvo acompañado por el vicario general de los Hijos de la Caridad, Pierre Tritz; por el delegado de Liturgia, Pedro Merino; el arcipreste de Getafe, José Ángel García Botello; el clero parroquial y sacerdotes del arciprestazgo, así como gran número de religiosos de la comunidad de los Hijos de la Caridad que regentan esta parroquia getafense y de otras congregaciones.
Estuvo presente también un nutrido grupo de fieles de la Diócesis y compañeros llegados desde Portugal, que quisieron acompañar al joven Lucas en esta ceremonia cargada de símbolos en la que daba el paso al diaconado.
En su homilía, D. José María Avendaño comenzó agradeciendo la presencia de todos los sacerdotes, religiosos y fieles y destacando la importancia del encuentro de la Virgen María "llena de gracia" con el ángel Gabriel.
"El Señor encontró en ella una mujer limpia de corazón, limpia de pecado, sin doblez, humilde, que se comprometió desde la esperanza para que este mundo sea de otra manera" subrayó.
"En medio de esta celebración llega desde Brasil, Lucas Almeida Andrade. A estas horas tu familia reza junto a nosotros. ¿Qué pasó contigo que pasaste de tu zona de confort, desde que estabas en tu instituto como profesor y de pronto empezaste a dedicarte a estos chicos fuera del aula?; y te hiciste una pregunta: ¿quién hablará a estos chicos de Dios?" continuó el auxiliar dirigiéndose al diácono.
"Dios puso en tu camino a los Hijos de la Caridad y hoy estás aquí, después de haber hecho estos votos el pasado 25 de noviembre: pobreza, obediencia y castidad, y diciendo sí a Dios para siempre" señaló el auxiliar añadiendo: "Hijos de la Caridad, lleváis 60 años en España; que Dios os bendiga por todo el bien que habéis hecho en todo este tiempo".
"Lucas, en tu vida llevas en tu corazón el triple ideal del siervo de Dios Emilio Anizán: fecundidad del apostolado, santidad de vida y evangelización de los pobres. Cuídalos. Por ello hoy vienes a postrarte a los pies del Señor en ese ejercicio de humildad. Serás consagrado por Dios y enviado para ser servidor del Evangelio al estilo de Jesús" explicó.
"¡Qué toda tu vida desde hoy sea servicio!; ¡que todo lo que eres, lo que piensas, lo que sientes, lo que tienes y esperas sea del Señor!" exclamó D. José María.
Al final de la ceremonia el nuevo diácono Lucas Almeida quiso dirigir unas palabras a la asamblea agradeciendo, entre otras, la presencia del obispo auxiliar y de toda la comunidad que le acompañaba en un día tan especial para él y "que me ha acogido".
"Fui mirado con misericordia y elegido por el Señor para esta misión" subrayó.
"Ojalá al final de mi vida puedan decir de mí: era un enamorado de Dios, de la Virgen y de los pobres" concluyó.