19/12/23. La Parroquia Santa María Magdalena (Ciempozuelos) acogió el pasado 17 de diciembre, domingo ‘gaudete,’ la Ultreya de Navidad y el inicio de la nueva Ultreya de Ciempozuelos.
El encuentro comenzó con una misa presidida por el consiliario diocesano del Movimiento de Cursillos, el sacerdote Yago Fernández de Alarcón, concelebrada por el párroco Israel Guijarro y por el vicario parroquial Julián Lozano, que es el presbítero que acompaña al grupo de cursillistas de Ciempozuelos.
Lozano, en la homilía, dirigió unas palabras de acogida a los miembros de las ultreyas presentes animándolos -siguiendo el ejemplo de san Juan Bautista, protagonista del Evangelio del día- a “anunciar la Buena Noticia del amor de Cristo (…) esta es la vocación de cursillos, vivir la alegría del Señor, estar siempre alegres en el Señor”.
Al final de la eucaristía, Isabel Tejeiro, responsable de la Ultreya de Ciempozuelos dirigió unas palabras de agradecimiento “a todas las personas entregadas en el Movimiento día a día, especialmente a las que durante un año nos ayudaron a iniciar el grupo, a todos los hermanos que nos acompañan y a los de la Ultreya de Ciempozuelos, que vivimos juntos la fe”.
A continuación, tuvo lugar un ‘rollo testimonial’ de Milagros Salinas, miembro de la Ultreya de Aranjuez, que habló de la importancia de la comunidad cristiana “en la que existe un abanico extensísimo de edades y sin la que no podemos caminar”.
“Es importante realizar el trípode: oración, formación y acción” señaló en su intervención destacando también la necesidad de compartir la fe, convivir con los hermanos y participar de los sacramentos.
Después, la presidenta diocesana, Lourdes Barato, compartió unas palabras sobre el sentido y la misión de las ultreyas y dio por inaugurada oficialmente la Ultreya de Ciempozuelos, que lleva dos años de rodaje, de encuentros y preparación.
“En este domingo del gozo y de la alegría, quiero dar las gracias a Dios porque es el artífice de todo esto, y también a vosotros, a Israel, el párroco, por su acogida, a los hermanos por compartir y porque la familia crece” subrayó.
“No podemos perder de vista que estamos llamados a llevar el amor de Dios a todos los hermanos que no lo tienen” añadió Lourdes remarcando el nacimiento de una nueva Ultreya.
Después todos se desplazaron al Centro Social San Juan de Dios donde tuvieron un tiempo para cantar villancicos compuestos por algunos de los miembros de la Ultreya.