El obispo D. Ginés García Beltrán ha presidido una multitudinaria y solemne Misa Crismal en la mañana del martes 4 de abril en la Catedral Santa María Magdalena (Getafe) acompañado del obispo auxiliar, D. José María Avendaño; el obispo emérito, D. Joaquín María López de Andújar; el vicario general, D. Javier Mairata, y los vicarios episcopales; el rector y los formadores de los seminarios diocesanos; los arciprestes y delegados y unos 250 sacerdotes que han renovado las promesas realizadas en la ordenación.
Explica el delegado de Liturgia, Pedro Merino, que este año la Misa Crismal ha tenido una mirada especial al proceso de Iniciación Cristiana y a la labor de los catequistas diocesanos y por eso, en las lecturas, y en otros momentos reseñables de la celebración los protagonistas han sido catecúmenos que se están formado en este proceso.
D. Ginés ha querido comenzar la homilía destacando la numerosa presencia sacerdotal señalando “esta Eucaristía es la verdadera manifestación de la Iglesia de Dios “.
Después de los saludos a todos los presentes, el prelado ha tenido un recuerdo especial para los cinco sacerdotes que celebraban por primera vez la Misa Crismal “que vienen a enriquecer la comunidad presbiteral y nos recuerdan que Dios sigue llamando” y a los sacerdotes que están fuera de la Diócesis, los misioneros, los enfermos, los ancianos, los que pasan por dificultades y los difuntos: “todos son nuestros y los sentimos especialmente cercanos; los acompañamos con nuestro afecto y oración”.
“Cada año la Misa Crismal nos invita a renovar nuestro sí a la llamada del Señor que dimos el día de nuestra ordenación sacerdotal” ha subrayado, añadiendo que “éramos conscientes de nuestra pobreza pero decididos a darlo todo, a gastar con ilusión nuestra vida, a ofrecer todo lo que somos y tenemos al servicio de nuestros hermanos y para gloria de Dios”.
El prelado ha seguido insistiendo a los presbíteros presentes en la importancia del testimonio verdadero, de la evangelización, de la coherencia de vida y de la entrega al pueblo: “el pueblo necesita nuestra santidad”.
D. Ginés también ha querido compartir un testimonio de la conversión de una catecúmena a la que el amor de una familia que la acogió y la trató como una hija, le llevó a dejar atrás una vida de adicciones, a volverse a Dios y abrazar el Bautismo, que recibirá en la próxima Vigilia Pascual.
“En la sociedad hay muchos hombres y mujeres perdidos y somos más de 300 sacerdotes en el Sur de Madrid ¿qué hacemos con la gracia que hemos recibido con la ordenación?” se preguntaba y preguntaba a los sacerdotes García Beltrán.
“Es fundamental nuestro testimonio de alegría, de pasión por el Reino, de entregar la vida cada día, cada minuto, cada hora. En definitiva, en el testimonio se vuelve a repetir hoy ‘mirad cómo se aman’” insistía.
“Ante los signos de los tiempos necesitamos una actitud vigilante (…). El mundo exige de nosotros sencillez de vida, espíritu de oración, caridad para con todos –especialmente para los más pequeños y los pobres-, obediencia y humildad, desapego de sí mismo y renuncia. Sin ello nuestra palabra difícilmente abrirá brecha en los hombres de este tiempo” aseguraba D. Ginés añadiendo que “un testimonio precioso de nuestro ministerio será la alegría (…) una alegría sacerdotal que nos unge, incorruptible y misionera, que irradia y atrae a todos”.
Después de las palabras del prelado tuvo lugar la renovación de las promesas sacerdotales y la consagración y bendición de los Santos Óleos, portados en ánforas cargadas hasta el altar por representantes de diversas áreas pastorales de la Diócesis.
Primero, el óleo para el ministerio del cuidado de los enfermos. Las ánforas fueron portadas por dos religiosos de la Orden de San Juan de Dios como representantes de la pastoral hospitalaria.
Después, el óleo de los catecúmenos que fue portado por dos catequistas del Catecumenado diocesano, quienes expresaron que: “el óleo de los catecúmenos se da en los inicios del itinerario de la fe. Un itinerario que en nuestra Diócesis será fortalecido con el establecimiento del Directorio para la iniciación cristiana” y aportaron datos que reflejaban cómo Cristo sigue llamando a sus criaturas a formar parte de la familia de los hijos de Dios, entre ellos que “16 adultos y adolescentes están realizando el pre catecumenado; 22 catecúmenos han hecho este año el rito de ingreso y en la Vigilia Pascual recibirán los sacramentos de la Iniciación Cristiana 13 catecúmenos adultos y dos niños” agradeciendo también la labor de los “78 catequistas disponibles de los cuales 65 están en activo”.
Por último, el Santo Crisma, portado por catequizandos que están formándose para recibir el Sacramento de la Confirmación, quienes subrayaron: “con este óleo que será consagrado para el Santo Crisma, los que hemos sido bautizados recibiremos la plenitud y la fortaleza de la consagración de nuestro Bautismo.
Los tres óleos serán repartidos por todas las iglesias de la Diócesis para los sacramentos que lo precisen.
Se puede volver a ver la Misa Crismal en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=yz4NOlXz_14&t=615s