“Una pasada”, así definía la fiesta de la Resurrección una joven leganense mientras escuchaba la actuación musical de Carlos Baute, uno de los cantantes invitados a esta iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas que fue respaldada por 60.000 personas y que tuvo lugar en la tarde del sábado 15 de abril en la Plaza de Cibeles, en Madrid.
Decenas de familias y jóvenes de distintas parroquias de la Diócesis de Getafe cantaron, rieron y se emocionaron en este festival que según los organizadores “quería celebrar la salvación, la Resurrección de Cristo”.
El cartel del festival estuvo compuesto por Nachter, influencer católico encargado de presentar el evento, y por cantantes consagrados como Carlos Baute, Grilex, Juan Peña, Andy & Lucas y otros que están siendo toda una revelación como el grupo Hakuna.
A la fiesta se sumaron, entre otros, el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Alfonso Bullón de Mendoza y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Además de música, durante el festival Nachter leyó el mensaje que el Papa Francisco había enviado a todos los participantes.
"No es una cosa desacertada responder con la música al inmenso don que el Señor nos hizo con su Resurrección. San Agustín, comentando un salmo, decía que con nuestro canto damos voz al corazón, pues de otro modo difícilmente podría expresar esa alegría. Además, haciéndonos voz de toda la creación, urgimos al mundo a unirse a nuestro júbilo" les dijo el Papa.
"Canten al Señor, que su gozo lo conozca todo el mundo, imiten a Aquel que se sembró a sí mismo, para manifestarnos la fuerza de su amor. ¡Canten y caminen!", animó el santo Padre.
A lo largo del encuentro también se pudieron escuchar las palabras del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien dio la bendición a los asistentes.
Al ritmo frenético del rapero Grilex siguió los cantos de Hakuna Group Music, coreados por miles de jóvenes y adultos que conocen bien sus letras. Juan Peña interpretó piezas muy conocidas de los últimos años, y Andy y Lucas pusieron el tono romántico a la velada.
El ritmo latino vino de la mano de Carlos Baute, quien hizo bailar a los asistentes sus temas más pegadizos. El humorista Nachter guió con mucha naturalidad y gracia la velada que se prolongó casi hasta las once de la noche.
El broche final, y uno de los momentos más emocionantes del concierto, lo pusieron los cantantes entonando al unísono la Salve Rociera, que fue coreada con fervor por los asistentes.
Al término, muchos de los grupos continuaron cantando y compartiendo la alegría de la resurrección.