Pastoral Obrera
La Delegación diocesana de Pastoral Obrera quiere, en el marco del Año de la Sinodalidad, implementar, en todas las parroquias de la Diócesis grupos de acompañamiento a personas en situación de paro y precariedad. Para ello ha elaborado un documento, encabezado con una carta del obispo de Getafe, en el que recoge los fundamentos teológicos y doctrinales de esta idea y la metodología para llevarla a cabo.
El proyecto será presentado el jueves 7 de abril, a las 18.30 horas, en la Parroquia San Juan Bautista (c/ Cuzco 15. Fuenlabrada) en una celebración presidida por el obispo de Getafe.
Señala D. Ginés García Beltrán que “este documento ha nacido de la realidad, de la observación de una realidad cruda y dolorosa, pero esperanzada al mismo tiempo, que hemos querido mirar desde Dios y desde el Evangelio”.
“Esta propuesta para acompañar en el paro y la precariedad es el fruto de la oración, la reflexión y el diálogo con la Delegación diocesana de Pastoral Obrera de nuestra diócesis, y que hoy ofrecemos a toda esta iglesia particular como propuesta de comunión, en este momento del camino sinodal, en un mundo herido y que nos hiere, el de tantos miles de hermanos y hermanas que no tienen un trabajo digno, por lo que no pueden tener tampoco una vida en dignidad” insiste el obispo.
El delegado de Pastoral Obrera, Rubén Mateos, explica que “el documento es una llamada para las personas que estén dispuestas a acompañar en el paro y la precariedad y a llevar el evangelio al mundo del trabajo. También para las personas que están en situación de desempleo, trabajo precario o problemas en el mundo del trabajo. Es un documento para ayudarnos unos a otros y como iglesia poder hacer realidad el objetivo, incesante, de un Trabajo Decente para todo el mundo. Empecemos por tu parroquia, empecemos por lo que tenemos al lado. El mundo vendrá después”.
El documento comienza presentando las alarmantes cifras del paro y la precariedad en la Diócesis de Getafe con el fin de que todos los diocesanos tomen conciencia del problema y lo sientan como algo cercano ante lo que deben tomar posición.
Constatan una “consolidación del precariado” lo que supone para gran parte de las familias diocesanas “vivir en la incertidumbre constante” que afecta más a la población femenina, a los mayores de 44 años y a los jóvenes con menos preparación académica.
Después, la Pastoral Obrera explica el modelo de acompañamiento, las reuniones que se deben realizar y los objetivos que se quieren cumplir con estos grupos que se instalarían en cada parroquia: “poner en el centro a las personas acompañadas, revestirlas de dignidad y empoderarlas para que puedan alcanzar sus metas y dotarlas de esperanza”, entre otras.