Tiempo de Cuaresma: tiempo para hacer el bien sin desfallecer
El 2 de marzo, miércoles de Ceniza, se estrena el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Un tiempo que la Iglesia regala a los fieles para prepararse espiritualmente para la muerte y resurrección de nuestro Señor.
Es tiempo para arrepentirnos de los pecados y reconciliarnos con el Creador. La Cuaresma, cada año, recuerda que la vida es un camino hacia la Pascua, hacia el encuentro con el Señor. Este año, el Papa Francisco, en su mensaje para la Cuaresma, hace una llamada a todos los fieles sin excepción: “No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos” (Ga 6,9-10)’.
El papa pide a todos que no se cansen de orar, ni tampoco “de extirpar el mal de nuestra vida, a través del ayuno, pidiendo perdón y celebrando el Sacramento de la Reconciliación”.
Además, añade que no debemos cansarnos de hacer el bien “en la caridad activa hacia el prójimo. Durante esta Cuaresma practiquemos la limosna, dando con alegría”.
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