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El Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha hecho público, en la mañana del lunes 8 de abril, el documento ‘Dignitas Infinita’, resultado de cinco años de trabajo y que recoge cuestiones fundamentales sobe la dignidad humana.

Entre otras ideas, muestra cómo la Iglesia a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente la dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios.

El texto aborda además situaciones humanas cuya dignidad está siendo vulnerada, como la pobreza, la migración, la violencia contra las mujeres, la trata de personas y la guerra.

Remarca que no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo; que la acogida del emigrante es una forma importante y significativa de defender la dignidad de cada persona y que ninguna guerra vale la perdida de una sola vida humana, ser sagrado, creado a imagen y semejanza del Creador.

Recoge y anima a un compromiso inquebrantable de poner fin a cualquier tipo de abuso, empezando desde dentro y subrayando que la violencia contra la mujer es un escándalo global (algunas de esas formas de violencia son el aborto, el feminicidio o la poligamia).

Señala que, ante la débil conciencia social en temas fundamentales, debemos empezar a llamar a las cosas por su nombre: el niño que va a nacer no es un objeto a libre disposición; la aceptación del aborto en la mentalidad, las costumbres y en la misma ley es señal evidente de la peligrosísima crisis moral en la sociedad, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal.

Ante el tema de la eutanasia destaca que la vida humana, también en su condición dolorosa, es siempre digna y que la eutanasia no es una muerte digna.

El documento aborda cuestiones tan delicadas como la maternidad subrogada, señalando que se debe pedir a la comunidad internacional su prohibición, o la necesaria distinción ante el respeto a las personas con diferentes tendencias sexuales y la teoría del género.

Está teoría -dice la ‘Dignitas Infinita’- pretende una colonización ideológica, presenta una sociedad sin referencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia.

Está teoría del género es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos y toda operación de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona recibe en el momento de la concepción.

El documento anima a orientar las actuales formas de comunicación hacia el encuentro, a la búsqueda de la verdad íntegra, al servicio, a la cercanía con los últimos y a la tarea de construir el bien común.

Leer el documento completo

https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_ddf_doc_20240402_dignitas-infinita_sp.html