DELEGACION DIOCESANA DE MIGRACIONEScata jugandoDELEGADO - FERNANDO REDONDO PAVÓN
DIRECCIÓN: C/ Hospital de San José, 6 28901 GETAFE
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TFNO: 664 33 45 32 o 91 681 51 11
Página web: www.migrared.es

Atención de forma presencial en la sede de la Delegación,
C/ Hospital de San José, 6:
HORARIO: De lunes a viernes en horario de 8:00h a 15:00h

Para ser atendidos por la Trabajadora Social o la Abogada, es necesaria cita previa a través de los siguientes canales:
• Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
• Llamando al teléfono 91 681 51 11 los lunes, martes y jueves de 8:30h a 13:00h

Aun teniendo en cuenta que las migraciones son una realidad muy compleja, no podemos olvidar que muchas personas se ven obligadas a desplazarse de un país a otro debido a las guerras, las desigualdades económicas, la búsqueda de trabajo, la persecución religiosa y política, el terrorismo, la crisis ecológica, etc.

Frente a esta realidad y en sintonía con la Iglesia Universal en la propia persona del Papa Francisco, nuestra diócesis al mismo tiempo que deplora las razones que causan un movimiento tan masivo de personas, está llamada a ofrecer consuelo, auxilio y acogida a todos aquellos que llegan hasta nosotros. En esta misión de acoger al migrante y refugiado nuestra referencia es la propia Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia:

"El emigrante que reside entre vosotros será para vosotros como el indígena: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto. Yo soy el Señor vuestro Dios " (Lv 19,34)

El hecho de que Jesucristo, se identificara con el extranjero acogido o rechazado: “Fui forastero y me hospedasteis…” (cf. Mt 25, 35.43), hace que cada forastero que llama a nuestra puerta sea una ocasión de encuentro con el mismo Jesús en cualquier época de la historia.

En su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de 2018, el Papa Francisco nos interpela de esta manera:

“A cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia. Es una gran responsabilidad que la Iglesia quiere compartir con todos los creyentes y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están llamados a responder con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras, cada uno según sus posibilidades, a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.

Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, de manera sintética definimos nuestra misión de la siguiente manera:

"La Delegación de Migraciones de la Diócesis de Getafe tiene como misión anunciar a Jesucristo Crucificado y Resucitado en la tarea de: ACOGER, PROTEGER, PROMOVER e INTEGRAR a las personas migrantes y refugiadas que viven en nuestra Diócesis; coordinando, animando, articulando y visibilizando el trabajo que, en este sentido, ya se viene realizando en la propia sede de la Delegación, así como en las diferentes parroquias, grupos, movimientos y comunidades religiosas presentes en la Diócesis". (Plan Pastoral Delegación Diocesana de Migraciones- Getafe)

Migraciones

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RESUMEN DEL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO
PARA LA 107.ª JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO 2021
“Hacia un nosotros cada vez más grande”

MOTIVACIÓN

Al escribir este mensaje el Papa tiene aún muy presente el deseo que expresó en la FT para cuando terminase la pandemia del COVID 19:
«Pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta. Ojalá que al final ya no estén “los otros”, sino sólo un “nosotros”» (n. 35).

REFERENCIA BÍBLICA
El Papa Francisco resume la historia de la salvación, el proyecto de Dios para la humanidad en clave de "un nosotros":

     • Un nosotros al inicio del nacimiento de la humanidad cuando Dios crea al hombre y a la mujer diferentes y complementarios, a su imagen, la de un Dios Uno y Trino, comunión en la diversidad; para formar juntos un nosotros destinado a ser cada vez más grande, con el multiplicarse de las generaciones (Gn 1, 27-28)

     • Este nosotros se rompe con el Pecado, pero Él en su misericordia ofrece un camino de reconciliación, no a los individuos sino a un pueblo, un nosotros. Así el final de la historia es también un nosotros: "¡Esta es la morada de Dios entre los hombres! Él habitará entre ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos" (Ap 21,3).

     • En el centro de esta historia, el misterio de Cristo, muerto y resucitado para "que todos sean uno" (Jn 17, 21)

MOMENTO PRESENTE

Actualmente este nosotros querido por Dios está roto y fragmentado, herido y desfigurado. Esto se manifiesta principalmente en los momentos de crisis, como es la pandemia que estamos viviendo.
Los nacionalismos cerrados y agresivos (cf. FT11) y el individualismo radical (cf. ibíd., 105) resquebrajan o dividen el nosotros, tanto en el mundo como dentro de la Iglesia. Y el precio más elevado lo pagan quienes más fácilmente pueden convertirse en los otros: los extranjeros, los migrantes, los marginados, que habitan las periferias existenciales.
En esta situación recuerda el Papa que todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya muros de separación que no haya más otros, sino sólo un nosotros, grande como toda la humanidad.

OBJETIVO DE ESTA JORNADA

Una llamada a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande. Una llamada que hace en primer lugar a todos los fieles católicos para que hagamos una iglesia cada vez más católica y en segundo lugar a todos los hombres y mujeres del mundo para hacer de este mundo nuestro un mundo cada vez más inclusivo.

RESPONSABILIDAD DE LA IGLESIA CATÓLICA

Una llamada a ser cada vez más fieles a su ser católico (universal), según las palabras de Pablo a los Efesios: "Un solo cuerpo y uno solo el Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo" (Ef 4,4-5).
Estamos llamados a vivir esta catolicidad en cada época dejándonos guiar por el Espíritu del Resucitado, que estará siempre con nosotros (cf. Mt 28, 20)" y nos hace capaces de abrazar a todos para crear comunión en la diversidad, armonizando las diferencias sin nunca imponer una uniformidad que despersonaliza".
Actualmente, el encuentro con la diversidad de los extranjeros, de los migrantes, de los refugiados y en el diálogo intercultural que surge de este encuentro, se nos da la oportunidad de crecer como Iglesia y de enriquecernos mutuamente.
odo bautizado, dondequiera que se encuentre, es miembro de pleno derecho de la comunidad eclesial local.
Todo fiel católico está llamado a comprometerse, a partir de la comunidad en la que vive, para que la iglesia sea siempre más inclusiva (Cf. Mt 10, 7-8). Así como a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin miedos, sin prejuicios y sin afán proselitista. Entre los habitantes de estas periferias encontraremos a muchos migrantes, refugiados, desplazados, víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación.
Los flujos migratorios actuales constituyen una nueva frontera misionera, ocasión privilegiada para anunciar a Jesucristo y su Evangelio, dar testimonio concreto de nuestra fe en la caridad, y en un profundo respeto por otras expresiones religiosas, sin movernos de nuestro propio ambiente. Ocasión también para entablar un sincero y enriquecedor diálogo ecuménico e interreligioso.

INVITACIÓN A TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES

A construir un mundo cada vez más inclusivo, caminando hacia un nosotros cada vez más grande, construyendo juntos un futuro de justicia y de paz, asegurando que nadie quede excluido.
El futuro de nuestras sociedades es un futuro lleno de color, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales. Por eso debemos aprender a vivir juntos, en armonía y en paz.
( El Papa da como referencia Pentecostés (Hch 2, 9-11) y el ideal de la nueva Jerusalén (Is 60; Ap 21,3).
Para alcanzar este ideal debemos esforzarnos todos en derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro. Las migraciones contemporáneas nos brindan la oportunidad de superar nuestros miedos para dejarnos enriquecer por la diversidad del don de cada uno.
Transformar las fronteras en lugares privilegiados de encuentro, donde puede nacer el miagro de un nosotros cada vez más grande.
Dando como referencia la parábola de los talentos (Lc 19, 12-13), pide a todos los hombres y mujeres del mundo que hagan buen uso de los dones que el Señor nos ha confiado para conservar y hacer más bella su creación, cuidando de la casa común, con la convicción de que el bien que hagamos al mundo lo hacemos a las generaciones presentes y futuras. Es un compromiso personal y colectivo para lograr un desarrollo más sostenible, equilibrado e inclusivo.
Un compromiso que no hace distinción entre autóctonos y extranjeros, porque se trata de un tesoro común, de cuyo cuidado, así como de cuyos beneficios, nadie debe quedar excluido.

EL SUEÑO COMIENZA, SOÑEMOS JUNTOS

Termina el Papa Francisco su mensaje invitándonos a soñar juntos.
No debemos tener miedo de soñar y de hacerlo juntos como una sola humanidad, como compañeros del mismo viaje, como hijos e hijas de esta misma tierra que es nuestra casa común, todos hermanos y hermanas (cf Jl, 3,1; FT, 8)

Jornada migrante refugiado 2021 cartel castellano

Getafe, 24 de enero de 2022

Querido hermano/a:

Hace exactamente dos años os escribía una carta parecida a esta en la que os comunicaba que la Delegación Diocesana de Migraciones estaba poniendo en marcha un para personas y familias migrantes y solicitantes de asilo. Debido al confinamiento decretado pocas semanas después de enviaros esta información y otras circunstancias, el proyecto quedó suspendido.

Hoy os comunico con alegría que el proyecto de alojamiento temporal para personas migrantes y solicitantes de asilo, bajo el lema ACOGER ES AMAR, ya está en marcha, de momento en su modalidad de acogida en familia, gracias al ofrecimiento de una familia de Fuenlabrada.

Dando inicio a este proyecto queremos poner nuestro granito de arena para aliviar la situación de precariedad y hacinamiento en la que viven muchas personas y familias migradas presentes en los diferentes municipios de nuestra diócesis.

Como puedes ver en el nuevo díptico que te envío explicando de forma gráfica el objetivo del proyecto y los medios necesarios para llevarlo a cabo, aún necesitamos de tu ayuda en orden a seguir consiguiendo los recursos necesarios para que el proyecto tenga continuidad, como son: familias que puedan acoger, cesión de viviendas para acoger a las personas o bien ayuda económica.

También, si tienes conocimiento de alguna persona que cumpla los requisitos para poder ser acogida en el proyecto, no dudes en entrar en contacto con nosotros. En el díptico aparecen los diversos correos electrónicos o teléfonos para que puedas contactarnos.

El ejercicio de la Caridad, de ahí el lema del proyecto, acoger es amar, en este caso en relación a las personas que vienen hasta nosotros pidiendo refugio, es un compromiso de toda nuestra Comunidad Diocesana, que la Delegación de Migraciones anima y coordina, por eso contamos con tu ayuda y colaboración.

Recibe un abrazo fraterno

Fernando Redondo Pavón
Delegado Diocesano de Migraciones

Descargar aquí la carta.

Descargar aquí el díptico del proyecto.