La Parroquia Santa Maravillas de Jesús (c/ Medina Azahara. Getafe) acogió el pasado sábado 4 de febrero la Jornada diocesana de Liturgia y de Iniciación Cristiana en el marco del Año de la Transmisión de la Fe.
El encuentro comenzó con la celebración eucarística en la que se encomendó el trabajo del día y continuó con dos charlas formativas, una impartida por el vicario episcopal para la Evangelización y la Transmisión de la Fe, Jesús Úbeda, y otra por el delegado de Liturgia, Pedro Merino, seguidas de un tiempo de reflexión y diálogo.
Ambos trataron de centrar el análisis de “las entregas y ritos del RICA (Ritual de Iniciación Cristiana de adultos) como modelo para una pastoral litúrgica y catequética de los sacramentos de la Confirmación y de la Primera Comunión (niños y preadolescentes)”.
Úbeda ayudó a vislumbrar el marco en el que iban a trabajar a lo largo de la mañana, destacando la necesidad del anuncio kerigmático en la catequesis y la conveniencia de realizar unos pasos o ritos a lo largo del itinerario de iniciación cristiana, sobre todo en los niños.
“Es importante unir catequesis y catecumenado. No hay que dar por supuesta la conversión, hay que acompañar en los primeros pasos de fe, realizar un seguimiento del proceso que va por etapas e intentar que cada persona a su ritmo vaya haciendo este camino” aseguró el vicario episcopal para la Evangelización.
Tomando siempre como marco el RICA, Úbeda insistió en la importancia de que la familia y la comunidad cristiana estén presentes en ese proceso de acompañamiento en los procesos de iniciación cristiana.
Por último resaltó que la tendencia debe ser también a “la unidad de los Sacramentos” pero teniendo en cuenta que la catequesis no termina con ellos, sino que continúa en una profundización de los mismos.
Por su parte Pedro Merino, delegado diocesano de Liturgia, dirigió la reflexión en la segunda parte del encuentro. En su intervención expuso la íntima unidad de la liturgia con la catequesis, citando la carta apostólica del papa Francisco Desiderio desideravi, donde el santo Padre considera que la liturgia es el lugar donde acontece el encuentro con el Señor vivo.
Después, presentó las diferentes entregas litúrgicas contenidas en el capítulo V del Ordo de Iniciación Cristiana de Adultos. Esto le sirvió de base para abordar las entregas en el itinerario del catecismo Jesús es Señor y los formularios de celebración liturgia contenidos en el catecismo Testigos del Señor. Luego, mostró la importancia de la Cuaresma en el proceso de la iniciación cristina.
Y concluyó desarrollando la celebración de los escrutinios en un camino de preparación de la primera celebración del Sacramento de la Penitencia.