La Parroquia San Sebastián (Getafe) y la Hermandad de la Virgen de Lourdes organizaron un triduo solemne, desde el 8 al 10 de febrero, para preparar la fiesta de la patrona de los enfermos que la Iglesia celebró el sábado 11 de febrero.
Cada día predicó un sacerdote de la Diócesis en torno a la importancia que tiene la figura de María y su testimonio de vida para el cristiano.
El miércoles 8 fue Alejandro Grecco, párroco en Santa María de los Ángeles, quien animó a seguir el ejemplo de la santísima Virgen “que nos lleva hacia Dios y nos ayudará a entrar en su presencia”.
Al día siguiente fue el vicario parroquial de la Catedral, Javier Ávila, quien subrayó en su homilía, que “dar la espalda a María es cerrar las puertas a Dios”.
Por último, el día 10 de febrero, víspera de la fiesta, fue el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, quien animó a seguir a María y ser consuelo de los pobres, los enfermos y los afligidos porque “cada vez que damos consuelo a un enfermo o una caricia, es como si se la diéramos a María”.
El día de la fiesta de la Virgen de Lourdes, presidió la eucaristía el Cardenal arzobispo emérito de Lima, D. Juan Cipriani, quien instó a los fieles a “caminar en la ley del Señor”.
“Dios ha puesto unas leyes, no para complicarnos la vida sino para hacerla más llevadera” añadió.
“Que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no” insistió en referencia a las lecturas del día, añadiendo “para poder acercarnos al Señor”.
Después de la eucaristía los getafenses acompañaron con sus oraciones y sus antorchas a la imagen de la Virgen en procesión por las calles de la localidad.