La Parroquia San Francisco Javier (Pinto) acogió el pasado jueves 27 de abril la Eucaristía por las víctimas de accidentes laborales y conmemorativa del 1 de mayo, festividad de San José Obrero.
La celebración fue presidida por el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, bajo el impulso de la Plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de Getafe.
La Eucaristía dio inició con una monición de entrada leída por María Lidia Huerta, miembro de la plataforma convocante, en la que recordó las cifras de accidentes laborales: “durante el año 2022, en España se produjeron más de un millón de accidentes laborales, 679 de ellos fueron con resultado de muerte”.
“Traemos a esta Eucaristía la vida de tantos trabajadores, mujeres y hombres, que a lo largo de la historia han luchado y siguen haciéndolo para que el trabajo sea verdaderamente un trabajo para la vida, fundado en unas condiciones laborales dignas, que provengan de una negociación colectiva y que promuevan el bien común. Así, el trabajo será verdadera y esencialmente humano” destacó Lidia.
Después de las lecturas, Aurelio Carrasquilla quiso reconocer la labor del barrio y de la Ermita de Jesús Nazareno y San José Obrero “que fue construida por gente trabajadora de Pinto”, recordando que la Iglesia “tiene mucho que decir en el mundo obrero” y pidió a todos los asistentes que tuvieran presentes sus orígenes.
“Aunque todos nos queramos incluir en la clase media, no debemos olvidar que la Diócesis de Getafe es una diócesis obrera. El que es hijo de obrero, es un obrero. Nuestra diócesis es la esperanza del sur de Madrid” subrayó Carrasquilla.
Al finalizar la celebración se entregó a los asistentes el comunicado realizado por la Iglesia por el Trabajo Decente.