04/09/2023. La Ermita de la Virgen de la Poveda acogió el pasado domingo 3 de septiembre una multitudinaria Eucaristía presidida por el párroco de Villa del Prado, Rafael del Rosal, y concelebrada por el sacerdote que le sustituirá a partir de este mes de septiembre, Víctor Marmolejo.
La misa transmitida por la 2 de TVE sirvió para compartir con todos los fieles de España el 25 aniversario de la coronación de la patrona pradeña y recordar que en esta misma semana se celebra su natividad.
Rafael del Rosal se despedirá en breve de su querido pueblo y en esta eucaristía quiso dejar constancia del amor hacia la patrona, hacia la gente del pueblo y hacia la Ermita “a la que las lluvias han anegado de agua”.
En la homilía de la celebración el párroco invitó a todos los pradeños a seguir el ejemplo de Cristo y de la Virgen María, bajo la advocación de la Virgen de la Poveda.
“A los pies de la Virgen las lecturas de hoy nos invitan a dejarnos seducir por el Señor, siguiendo el ejemplo del profeta Jeremías y las palabras de Cristo en el Evangelio” señaló del Rosal.
“Cristo quiere seducir a sus discípulos y les muestra el camino de la vida, un camino que lleva sufrimiento, cargar con la cruz” continuó.
“Hoy los padres quieren evitar todo sufrimiento a sus hijos y estamos creando una generación de blandengues; hay que enseñarles a afrontar los sufrimientos. Elegimos el camino fácil sin sacrificio, caminos que no seducen” advirtió el párroco.
Rafael quiso animar a todos los fieles a ser valientes en el Señor: “Cristo no quiere un sufrimiento ciego, lo que quiere es que seamos fieles como Él lo fue. Si tienes padres ancianos, o problemas en tu matrimonio, busca soluciones, afronta los problemas, no evadas la cruz porque ella será el remedio para tu felicidad”.
“En las fiestas de la Virgen, ella fue la primera que se dejó seducir por Dios, le abrió su corazón al Señor para no cerrarlo nunca. Siempre estuvo enamorada del Señor. Siguiendo su ejemplo tenemos que dejarnos seducir por el Señor y pedirle que seamos valientes para decir siempre “si” y cargar con nuestra cruz” animó.
“Hemos celebrado la novena de su coronación y ahora celebraremos su natividad y a ella debemos seguir porque ella eligió el amor que da la vida y la felicidad. Un camino de entrega servicio y generosidad” concluyó.
Al finalizar la Eucaristía, el párroco saliente quiso también dirigir la oración de acción de gracias a la Virgen, recordando su aparición al lado del rio Alberche y el canto del Himno a María.