20/11/23. El obispo D. Ginés García Beltrán entregó las llaves de la Parroquia San Salvador a su nuevo párroco, Pedro Merino, en una concurrida celebración que tuvo lugar en la tarde del domingo 19 de noviembre en Leganés, bajo el amparo de una imagen de la Virgen de la Caridad, trasladada expresamente desde Pinto.
El prelado estuvo acompañado por el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, el rector del Seminario, Cruz Gonzalo López Palomo, el vicario parroquial Fernando Segura, y una veintena de sacerdotes llegados desde distintos puntos de la Diócesis.
Además, asistió el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, el de Pinto, Salomón Aguado, representantes de las Hermandades y Cofradías de Leganés, y un nutrido grupo de fieles de la Parroquia San Francisco Javier (Pinto), anterior destino pastoral de Pedro Merino, así como amigos y familiares que quisieron unirse a la comunidad parroquial de San Salvador.
El obispo en su homilía instó al nuevo párroco a ponerse al servicio de su nueva comunidad parroquial: “Pedro, que tu pueblo siempre te encuentre, reza por tu pueblo, ten presente a cada uno de ellos en tus oraciones”.
“Viene un nuevo párroco con la pretensión de serviros, de hacer presente a Cristo a través de la Palabra, la predicación, la catequesis, el anuncio de Jesucristo. La celebración de los Sacramentos que son misterio de Cristo. Para ser instrumento de comunión, creando unidad en el seno de la Iglesia y al servicio de los pobres” destacó.
“Acoge al que se acerque a ti en busca de ánimo, consuelo, una palabra o un consejo” invitó.
En relación a las lecturas y a la séptima Jornada Mundial de los Pobres que se celebraba ese domingo, D. Ginés animó a acoger los dones del Señor “sin miedo, con confianza. Porque el Señor da a cada uno según su capacidad”, y a vivirlos “con actitud de agradecimiento”.
“Cuando entiendo la vida como un don, brota el agradecimiento” destacó, añadiendo “los dones recibidos hay que ponerlos al servicio de los demás, porque así crecen”.
El prelado concluyó poniendo el ministerio del nuevo párroco bajo el amparo de la Virgen María.
Al final de la celebración, cargada de muchos momentos simbólicos, Merino se dirigió a la asamblea con unas palabras de agradecimiento explicando emocionado “os llevo a todos en el corazón” y recordando su gran pasión por el belenismo, que pondrá en práctica en la Parroquia San Salvador.
Conocedores de esta afición su nueva comunidad parroquial le obsequió con una representación del Nacimiento al finalizar la celebración.