20/11/23. La Catedral de Getafe acogió el pasado domingo 19 de noviembre la celebración de la VII Jornada Mundial de los Pobres, presidida por el obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán.
El prelado estuvo acompañado por el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, el delegado de Pastoral Penitenciaria, Pablo Morata, y parte del clero parroquial.
Además, asistieron voluntarios de las distintas delegaciones comprendidas en la Vicaría de Caridad.
La eucaristía comenzó con una monición ambiental a cargo de Elisa Manzano, religiosa Hija de la Caridad, que explicó el motivo de la celebración y el lema de la jornada elegido por el papa Francisco “No apartes tu rostro del pobre”.
Ese mismo lema le sirvió después al obispo diocesano para comenzar su homilía y explicar el mensaje que el santo Padre quería transmitir en la Jornada: “Francisco exhorta a tomar como ejemplo de cómo actuar frente a los pobres a Tobit, el padre de Tobías, que, por su testimonio de caridad, fue privado por el rey de todos sus bienes, dejándolo completamente pobre. Tras recuperar su puesto como administrador, Tobit no tuvo miedo de continuar con su estilo de vida, compartiendo lo que tenía con los pobres”.
“Este mensaje es una llamada a buscar la presencia de Dios en el rostro de los pobres” subrayó D. Ginés.
En relación al Evangelio del día que relataba la parábola de los talentos, García Beltrán destacó que “todo lo que tenemos es don, todo lo que somos es un regalo. Como decía san Pablo ‘Todo es gracia’”.
“En una sociedad tan mercantilista como la nuestra estamos llamados a recuperar la lógica del don y reconocer que todo es un don, empezando por el don de la vida” señaló para continuar explicando la parábola: “Dios reparte los dones según la capacidad de cada uno, por eso no hay que tener miedo”.
“En la relación con Dios no hay actitud más perversa que la del miedo. El miedo es fruto del pecado y consecuencia de la falta de confianza en Dios” remarcó.
En relación con la Jornada que se celebraba ese domingo, D. Ginés explicó que “hoy esta lectura es una llamada a poner los dones que cada uno a recibido al servicio de los demás, al servicio de los más pobres. (…) Los pobres no son una estadística o un número, existen en la realidad, es una realidad que nos interpela, el pobre tiene rostro, tiene una historia”.
“Todos somos pobres. La pobreza tiene muchos rostros: la enfermedad, la soledad, el trabajo precario, las migraciones… hoy, sobre todo en el Sur de la Comunidad de Madrid, mucha gente tiene que elegir entre pagar los alimentos o los medicamentos, entre comer o pagar la hipoteca” continuó.
“Ver al pobre es ver el rostro de Cristo. Hay que acercarse a los pobres, ayudarlo no solo materialmente sino a través de la acogida, la escucha, el cuidado, la atención, la protección, tratarlo con la dignidad que se merece” señaló.
D. Ginés quiso terminar su homilía agradeciendo la labor que hace la Vicaría de la Caridad y las delegaciones e instituciones que a ella pertenecen, y encomendando su trabajo bajo el amparo de la Virgen.
Antes de concluir la celebración el prelado anunció la creación de la Pastoral del Mayor, que también formará parte de la mencionada Vicaría, y que estará coordinada por Álvaro Medina, laico residente en Pinto y anterior presidente nacional de Vida Ascendente.
Después de la Eucaristía, todos los fieles -acompañados por el obispo y los sacerdotes- salieron a la Plaza de la Catedral para escuchar el mensaje del santo Padre para la VII Jornada Mundial de los Pobres que leyó el delegado de Pastoral Obrera, Rubén Mateos.