27/12/23. El pasado jueves 21 de diciembre falleció José María Borrallo, laico responsable del Comedor y Hogar Casa de María y José (c/ las Naves, 10. Alcorcón).
Borrallo pertenecía a la Parroquia Sagrado Corazón que, inmediatamente, emitió un comunicado para informar de esta situación ya que el finado era muy querido en esta comunidad parroquial en la que había servido durante tantos años.
“El Señor se ha llevado con él al cielo a nuestro querido José María Borrallo. Ya sabéis cómo ha trabajado en la parroquia y en el comedor. Ha sido un siervo bueno y fiel” explicaban desde la Parroquia.
El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió su funeral celebrado al día siguiente en la Parroquia, acompañado por el delegado de Cáritas diocesana, Jesús de Santos, y más de 25 sacerdotes, que con su presencia quisieron demostrar su cariño hacia la familia del fallecido.
Al velatorio acudió también el obispo auxiliar, D. José María Avendaño, así como la alcaldesa del municipio, Candelaria Testa que ha propuesto a su viuda realizar un homenaje en Alcorcón.
Todas las personas que le conocían destacaban de él “su espíritu de servicio y la amable acogida” que dispensaba a todo el que acudía a él en busca de ayuda.
D. José María fue durante su vida un pilar importante para la Parroquia Sagrado Corazón donde ha desarrollado, junto a su esposa, el servicio como catequista de los grupos prematrimoniales y, junto a su familia, la labor de catequista de niños y jóvenes.
A propuesta del obispo emérito, D. Joaquín Mª López de Andújar, se encargó de impulsar -una vez jubilado- la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo en la localidad de Valdemoro, donde se implicó en cuerpo y alma; después D. Joaquín lo nombró subdirector de Caritas Diocesana, donde no dejó de trabajar con amor y entrega.
En la parroquia colaboraba en el grupo de Cáritas, en la atención a los más desfavorecidos a los que dedicaba los miércoles, escuchando y solucionando todo tipo de problemas.
A partir del año 2012 empezó a colaborar en la puesta en marcha de un comedor para las personas en riesgo de exclusión social, que finalmente se convirtió en una realidad que da de comer casi a 300 personas diariamente y que él se encargaba de dirigir.
Además, coordinaba la Exposición del Santísimo todos los jueves, con un amor exquisito por la Eucaristía y una predilección por la Virgen María.