El obispo D. Ginés García Beltrán presidió la ceremonia de bendición de la primera piedra del nuevo templo San Pablo VI (c/ Vía Láctea, 17), en Móstoles, el pasado domingo 23 de abril.
El prelado estuvo acompañado por el vicario general, Javier Mairata; por el nuevo administrador parroquial, actual párroco de Virgen del Carmen y arcipreste de Móstoles, el sacerdote Fernando Gallego; por otros sacerdotes del arciprestazgo y muchos mostoleños, futuros feligreses de la Parroquia San Pablo VI.
También asistió el teniente de alcaldesa, David Muñoz, concejales de distintos partidos y el arquitecto que dará forma al proyecto, Pedro Jaén.
El obispo relató a los presentes cómo había visto el crecimiento de la población mostoleña y cómo poco después de llegar a la Diócesis empezó a vislumbrarse la necesidad de crear un nuevo templo en la zona del PAU IV, donde ya comenzaban a instalarse nuevas familias.
"Entonces quedé conmovido, al ver un barrio tan grande y tan joven, y que seguía construyéndose y donde no había ningún lugar de culto. A mí se me encogió el corazón y dije 'aquí hay que hacer una parroquia como sea'".
"La dedicación de esta parroquia a San Pablo VI para mí tiene un significado muy especial. Desde que era adolescente, desde que tenía 17 años, soy un gran devoto de San Pablo VI, que siempre me inspira, al que me encomiendo tantas veces y no podéis imaginaros las veces que he soñado con esta parroquia construida" subrayó el prelado.
"He soñado con una imagen de San Pablo VI, en la que está con los brazos abiertos, abrazando a todo el mundo y siempre pensé que la Parroquia del PAU IV de Móstoles tiene que ser una parroquia que abrace a todo este barrio joven, como Pablo VI quiso abrazar a la humanidad del siglo XX, a la humanidad y a la Iglesia del Concilio Vaticano II" destacó.
El prelado quiso también que la parroquia se encomendara a Santa María Madre de la Iglesia porque el papa San Pablo VI instituyó esa advocación al final del Concilio.
Después de las palabras del obispo tuvo lugar la firma del acta y la bendición del terreno y de la primera piedra del nuevo templo. En ésta, a modo de urna, el arcipreste y administrador parroquial, Fernando Gallego, incluyó distintos periódicos del día, un ejemplar de abril de 2023 de la revista diocesana Padre de Todos, los planos del centro parroquial, una biografía de San Pablo VI, una imagen y el escapulario de la Virgen del Carmen -en alusión a la parroquia de la que nace el nuevo templo- , una imagen de la patrona de Móstoles, Nuestra Señora de los Santos, una medalla de la Asociación de la Medalla Milagrosa muy querida en la localidad, monedas de curso legal, una piedra y el acta que se acababa de firmar, que quedaron enterrados para la posteridad.
La nueva parroquia dará cobertura espiritual a más de 15.000 habitantes, aunque existe una previsión de crecimiento poblacional de hasta 40.000.
En cuanto a la zona que comprende la parroquia mostoleña, sus límites estarán fijados partiendo de la glorieta donde confluyen las calles Moraleja de Enmedio y Desarrollo; arrancan por el eje de la calle Desarrollo (en dirección noreste) y siguen por el eje de las calles Andrómeda hasta la confluencia con la calle Camino de Humanes.
Continúa por el eje de la calle Camino de Humanes (en dirección sur) hasta la confluencia con la Avenida de la ONU y luego por el eje de la Avenida de la ONU (en dirección noreste) hasta el cruce con la calle Simón Hernández y sigue por el eje de la calle Simón Hernández hasta el límite con el término municipal de Móstoles-Fuenlabrada (en dirección sureste).
Sigue por dicho límite hasta el límite con el término municipal de Móstoles-Moraleja de Enmedio; avanza por los límites de los términos municipales Móstoles-Moraleja de Enmedio (en dirección oeste) hasta el cruce con la calle Alcalá de Henares; continua por el eje de la calle Alcalá de Henares (en dirección norte) hasta la confluencia con el Camino de Moraleja de Enmedio y sigue por la calle Moraleja de Enmedio hasta la glorieta donde confluye con la calle Desarrollo.
Esta nueva parroquia ha conllevado la revisión de los límites de la Parroquia Virgen del Carmen que antes daba cobertura a ese territorio.
La ejecución de la obra se realizará en dos fases: en la primera se construirán los despachos, un salón parroquial grande que se usará de templo y otros de menor tamaño. Su coste ascenderá a más de un millón de euros.
En la segunda fase se construirá el templo definitivo y una vivienda para el sacerdote.