23/01/2024. Kenia Velásquez es una catequista ecuatoriana afincada en la Parroquia San Isidro, que cumple este año tres décadas en España. Su labor al servicio de la Iglesia la comparte con el cuidado de su madre de 92 años y su compromiso como responsable de la Ultreya de Leganés.
Con motivo del Día del Catequista que la Diócesis celebra el sábado 27 de enero, a las 10.30 horas, en la Parroquia Santo Domingo de la Calzada (Alcorcón) esta catequista de Leganés destaca que su labor de educar a los niños en la fe, que desarrolla desde el año 2013, le ayuda “a crecer como cristiana. Como catequista, aprendo mucho de cada familia y, con ello, a amar más a Jesús”.
Según Velásquez catequistas “somos todos en todo momento, no sólo cuando damos la catequesis” y añade: “mi ideal es intentar vivir la vida de Jesús. No es fácil, pero cada vez que enseñas sobre Su vida, la tuya cambia”.
Además de ese deseo, es importante la preparación para desarrollar esa misión catequética que Kenia imparte con “la ayuda siempre de la oración, pero también de la formación que ofrece la Escuela de Catequistas en Teológica básica -situada en la Parroquia San Isidro-, y teniendo siempre cerca la Biblia”.
“Hace falta más compromiso; pero, sobre todo, más formación, porque no se puede hablar de lo que no se conoce” subraya, animando a los laicos de la Diócesis a desarrollar esta tarea catequética.
“Me gustaría decirles que vale la pena dar la vida por los demás. Jesús siempre devuelve el ciento por uno” insiste.
A lo largo de la década que lleva como catequista ha conocido a muchos niños, a los que ha visto transformarse y crecer, año tras año, “todos ellos te marcan siempre. Una palabra, una sonrisa, un gracias, sus abrazos... Sobre todo, me conmueven los hermanos pequeños que les vienen a acompañar”.