05/03/2024. El obispo D. Ginés García Beltrán y su auxiliar, D. José María Avendaño, han visitado desde el 19 de febrero hasta el 3 de marzo a la comunidad parroquial de San Cristóbal (Boadilla del Monte).
A lo largo de las intensas jornadas, los prelados, acompañados por el párroco, Julio Rodrigo y el vicario parroquial Santiago Oriol, se han interesado por la situación de los distintos grupos pastorales; han dialogado con los integrantes de los consejos, han visitado el Centro de Orientación Familiar, los colegios de la zona, el Ayuntamiento, y varias empresas.
Además, han compartido muchos momentos de celebración y de oración con los fieles, y han llevado palabras de ánimo y de esperanza a los enfermos, a cuyas casas se han trasladado.
El obispo D. Ginés ha reiterado su propósito fundamental a lo largo de las jornadas: “encontrarse con la gente”. Su enfoque ha sido “conocer, escuchar y animar”. También ha sido testigo de la vitalidad de la parroquia, sorprendiéndose gratamente por la cantidad de personas que participan y colaboran activamente en diversas áreas y ha animado a toda la comunidad a “no dejarse llevar por derrotismos y salir a evangelizar”.
Por su parte, al auxiliar le han sorprendido mucho los grupos de caridad que hay en la parroquia, de quienes ha subrayado que son “el mejor instrumento evangelizador”.
También animó mucho a los padres a “vivir la fe sin complejos con sus hijos”.
Los fieles de la Parroquia, que han permanecido atentos a todos los mensajes que el obispo y su auxiliar les iban transmitiendo en cada encuentro, se han mostrado “encantados” ya que son “realistas y al mismo tiempo positivos y con fuerza”.
“A mí me han transmitido mucha esperanza. Pero también muy cerca de la tierra y de los problemas de cada día” observaba una de las feligresas.
“Doy gracias a Dios por los obispos que tenemos -apuntaba otra- porque transmiten disponibilidad inmediata, generosidad en sus tiempos y su corazón, claridad de pensamiento, amor a la Iglesia y cercanía con su grey”.
“El Señor nos pedirá cuenta por estos pastores y estos sacerdotes que nos ha puesto en medio de nuestra vida” añadía.
Después de dos intensas semanas, el párroco que ha acompañado a los obispos en este recorrido pastoral concluye que “la visita ha sido muy reconfortante”.
“Ver el cariño con el que acogen todos al obispo, ver la abundante participación en los actos y ver en los pastores su cercanía y su talante por animar a la comunidad, me ha llenado el corazón. Podría resumirlo en esto: la visita pastoral del obispo ha sido un impulso en nuestro trabajo evangelizador” subraya Rodrigo Peral.