07/03/2024. El primer sábado del mes de marzo, día 2, unas 70 personas se consagraron al corazón inmaculado de María en el Cerro de los Ángeles.
El acto, que tuvo lugar en la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles dentro de un día de retiro, formaba parte del itinerario de preparación a la consagración al corazón de Jesús, que empezó en enero y que lleva ofreciendo por 4º año consecutivo la Vicaría del Cerro de los Ángeles.
Los consagrados, que han respondido con generosidad a la llamada de la Virgen, lo califican como "un día precioso que nos regaló la Virgen, para estar con Ella y prepararnos a este acto tan importante, que marca un antes y un después en nuestra vida".
El retiro, que se desarrolló en un ambiente de silencio y recogimiento por la mañana, terminó a las 19.30 horas con el Rosario de Antorchas que, debido al frío y la lluvia, se celebró en la iglesia del Monasterio de las Madres Carmelitas.
El encuentro se inició con un recorrido por la Ermita de la Virgen acompañados de Concha Osorio, una de las voluntarias de Getafe.
A continuación, la Hermana María Micaela, M. D. ofreció una magnífica ponencia, con el título: 'María nos quiere asociar a la obra de la Redención', que les impulsó a “amar más” a una Madre tan estupenda y a “realizar con amor cada acto del día” para ofrecérselo, con un valor redentor.
Tras un tiempo de oración, Ana María Avendaño, ACIM, ofreció la segunda ponencia de la mañana, 'La Consagración al Corazón Inmaculado de María', en la que contagió su gran entusiasmo por la santidad e instó a los asistentes a “perder el miedo” y a estar alegres.
Con la anécdota del también burgalés, San Rafael Arnáiz, supo transmitirnos el valor del amor puesto en cosas tan sencillas como "pelar nabos por amor a Jesucristo".
Después, durante la comida, pudieron compartir alimentos e impresiones, ambos abundantes, durante la comida y la sobremesa, en el Seminario.
La tarde comenzó con el rezo de la Hora Santa, presidida por Ramón García- Saavedra, vicario episcopal para la Vida Consagrada.
Nuria Ramos, consagrada de ACIM, explicó la fórmula de la consagración, repartiendo una estampa con la que rezar y prepararse para la consagración al corazón inmaculado de María.
En la homilía, el vicario para la Vida Consagrada les felicitó por esta consagración y les invitó a “alegrar a nuestra Madre y al corazón de Jesús, viviendo verdaderamente esta consagración y reparando por los pecados de todos los hombres”, siguiendo la petición de la Virgen a Lucía de Fátima, en Tui: "no ofendan más a Dios, nuestro Señor, que ya está muy ofendido".
Más de uno, con los ojos bañados en lágrimas y el corazón agradecido, se emocionó al querer hacer vida las palabras que pronunciaban en alto: "corazón inmaculado de María, ofrenda perfecta, Madre de Dios y Madre nuestra, hoy vengo a tu presencia para consagrarme a ti, por completo y para siempre....".
Los recién consagrados pudieron también ganar el Jubileo, al atravesar la Puerta Santa de la Iglesia del Carmelo de las Madres Carmelitas, en su centenario, y terminaron el día rezando y agradeciendo tantos dones, con el Rosario de Antorchas.