13/03/2023. El pasado sábado 9 de marzo se celebró en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús, en Getafe, la Jornada diocesana de la Delegación de Anuncio, Catecumenado y Catequesis y de la Delegación de Liturgia.
El encuentro comenzó con la Eucaristía presidida por D. Ginés, quien les ayudó a profundizar en el don de la liturgia de la Iglesia, especialmente en la acción eucarística,” como un adelanto de la liturgia celeste”.
A continuación, ya en la sala de conferencias, el prelado introdujo la jornada haciendo referencia a la realidad del Bautismo “como un signo de la primacía de la gracia y el inicio de la vida nueva que Cristo ha inaugurado”. Citando a San Cipriano recordó que: “no puede tener a Dios por Padre quien no tiene a la Iglesia como Madre”.
La maternidad de la Iglesia se realiza en el nacimiento de los nuevos hijos por la Iniciación cristiana. Mostró su alegría al comunicar que serán 36 los adultos que recibirán los sacramentos de Iniciación cristiana en la próxima Vigilia pascual en la catedral.
También señaló la dificultad que está conllevando la aplicación del Directorio para la Iniciación cristiana en lo referente a la preparación del bautismo de párvulos, y que “por eso tenemos que seguir trabajando con paciencia” para que pueda producirse el cambio cultural que responda mejor a la naturaleza y las disposiciones que nos indica la Iglesia para recibir el bautismo y a la vez poder responder a la sed de Dios que existe en el corazón del hombre.
Seguidamente, Jesús Úbeda, vicario episcopal para la Evangelización y la Transmisión de la Fe, expuso desde las fuentes del ritual del bautismo y el código de Derecho canónico la naturaleza y dignidad del bautismo y las disposiciones de los responsables de la educación en la fe de los niños.
En este punto destacó el papel central de la comunidad cristiana que normalmente está ausente en este proceso. Así como la necesidad de evangelizar en sentido pleno a aquellos padres y padrinos que no han tenido una experiencia de encuentro con Jesucristo y no viven, por tanto, de la vida de la Iglesia injertados en la comunidad cristiana.
Después de hacer este recorrido se vio con más claridad la realidad del Directorio como una respuesta adecuada a las necesidades y disposiciones que solicita la Iglesia para celebrar el bautismo de párvulos.
“Un itinerario integral educativo más amplio que la mera recepción de los sacramentos, la necesidad de un acompañamiento a la familia, así como la necesidad de una pastoral de primer anuncio”, son algunas de las claves que expuso el vicario.
Cómo ya había señalado D. Ginés, lo que se busca es “un cambio cultural que pueda acercar a los padres a la iglesia para preparar el bautismo una vez tengan noticia del embarazo, y así se pueda hacer un camino adecuado con los padres y padrinos que pueda suscitar el encuentro con Cristo y la formación adecuada que pueda garantizar la educación en la fe de los párvulos”.
Después de un merecido descanso con un café y un tentempié, fue el turno de Pedro Merino, Delegado episcopal de Liturgia, que profundizó en ‘Los textos litúrgicos del Sacramento del Bautismo', explicando las perspectivas bautismales de la Cuaresma.
Merino partió de la constitución conciliar sobre la sagrada Liturgia que expone que la cuaresma posee una doble naturaleza: penitencial y bautismal.
"La perspectiva bautismal esta insertada en la cuaresma catecumenal, pues este tiempo, es para los catecúmenos el periodo fuerte de su iniciación, en el que reciben las entregas y escrutinios" señaló, añadiendo que "también se propone esta dimensión para los fieles que van a renovar las promesas bautismales en la noche santa de Pascua".
Para profundizar en estas ideas se analizaron los textos bautismales del leccionario, haciendo hincapié en el ciclo A, pero sin desatender al ciclo C y se comentaron las oraciones colectas y de poscomunión del formulario del Misal para los escrutinios.