16/04/2024. El martes 23 de abril es la fecha prevista para el comienzo de las obras de mejora y restauración que afectarán al interior y al exterior del templo de San Esteban Protomártir, uno de los bienes históricos patrimoniales de Fuenlabrada.
El plazo de ejecución será de aproximadamente cuatro meses.
El pasado mes de diciembre la Diócesis de Getafe y el Ayuntamiento firmaron un acuerdo con el objetivo de acometer estas obras que consistirán en arreglar las grietas que atraviesan de pared a pared la bóveda central de la iglesia y la nave, reparar las fisuras existentes, el refuerzo estructural y acabar con las humedades de la fachada. También se dará una capa de pintura a todo el templo. Mejoras necesarias para garantizar el buen servicio y seguridad de los fieles que acuden a este templo.
Los arquitectos responsables del proyecto son Carmen Bueno García y Luis Fernando Díaz, y el director de ejecución material de la obra, Juan José Sainz.
El arcipreste de Fuenlabrada y párroco de San Esteban Protomártir, Alfonso Fernández Cupeiro, ha destacado que "la reforma será financiada en un 70% por el Ayuntamiento de la localidad, a cuyo frente se encuentra Javier Ayala y un 30% de la Diócesis. En total, un presupuesto de 145.000 euros".
"Hay que destacar el apoyo y buena disposición mostrada en todo momento por Ayala y la teniente de alcalde, Mónica Sebastián, a la ejecución de estas obras" explica Fernández Cupeiro.
En cuanto al culto, despachos y reuniones variadas de los distintos grupos de pastoral, se podrán llevar a cabo en el edificio parroquial, que "tiene capacidad suficiente para unas 120 personas".
Por lo que respecta a la celebración del Sacramento de la Comunión de los niños, la ceremonia se trasladará a la Parroquia San Juan Bautista (c/ Cuzco, 15. Fuenlabrada).
El templo de San Esteban Protomártir ha sufrido ya otras reformas y mejoras a lo largo de su historia. Los restos más antiguos que aún se conservan son de la primera mitad del siglo XVI, y corresponden al ábside y a los altos contrafuertes. El edificio se fue reformando y completando durante el siglo XVII hasta adquirir su conformación definitiva, y en los siglos XVIII y XIX se realizaron algunos trabajos puntuales.
Durante la Guerra Civil, la explosión de un polvorín en el centro de la localidad provocó graves destrozos en la iglesia, especialmente en la fachada principal y parte de la nave. En 1945 comenzaron los trabajos de reconstrucción, a los que debe en gran parte su fisionomía actual. En esos años se levantó la torre actual, se construyó un nuevo altar para el Cristo de la Misericordia, y se consiguieron nuevas tallas para reemplazar las que habían sido destruidas. Finalmente, la iglesia fue reinaugurada por el arzobispo D. Casimiro Morcillo el 12 de mayo de 1950.