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29/04/2024. La Parroquia Sagrado Corazón (Alcorcón) acogió el pasado sábado 27 de abril una jornada de formación organizada por el Aula de Teología en el Corazón de Cristo con el objetivo de ayudar a los asistentes a reflexionar sobre la importancia y el impacto de Paray le Monial en la espiritualidad de la Iglesia.

El encuentro comenzó con la ponencia 'Cuando se enfríe la caridad' a cargo del sacerdote y teólogo Javier Pueyo (miembro de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón), que analizó el contexto histórico de las revelaciones de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque.

Después, el vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles, Manuel Vargas, disertó sobre 'El mensaje de Cristo a la humanidad, desde Paray'.

Ambos ilustraron a los presentes sobre lo acontecido en aquel pueblecito francés hace ahora 350 años.

Pueyo explicó con claridad y amenidad las circunstancias históricas que mueven al Señor a revelarse: el jansenismo que enfría la caridad y el nacimiento de las filosofías desviadas que alejan de la verdad de Dios (deísmo, panteísmo, ateísmo).

"El corazón de Cristo es el remedio providencial contra estas actitudes aún presentes en nuestro mundo" destacó el ponente.

Por su parte, el vicario para el Cerro de los Ángeles se centró en explicar el contenido de este mensaje de Cristo a la humanidad. Fue glosando las imágenes y las palabras que Santa Margarita vio y escuchó, enraizándolas en el Evangelio y concretándolas en la vida cotidiana.

Después de compartir juntos la comida, pudieron conocer mejor tres asociaciones presentes en la diócesis que tienen la devoción al corazón de Jesús como pilar fundamental de su vivencia espiritual.

Cristina, de la Guardia de Honor, los animó a ofrecer especialmente la 'Hora de Presencia' en unión al amor de Jesús.

David Fornieles, director nacional del Apostolado de la Oración de la Red Mundial de Oración del Papa, explicó con profundidad el ofrecimiento de obras por las intenciones del Santo Padre.

Por último, Miguel Ángel Lanchares, presidente diocesano de la Adoración Nocturna Española, les habló con entusiasmo de lo que suponen sus vigilias mensuales.

La jornada concluyó poniendo en práctica todo lo aprendido en la celebración de la Eucaristía y dando gracias a Dios por su misericordia que, una vez más, llena el corazón de júbilo.