20/05/2024. El obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, acompañado del auxiliar, D. José María Avendaño, se trasladaron el pasado domingo 19 de mayo al municipio de Brunete para celebrar la ceremonia de clausura de la visita pastoral al arciprestazgo de Villaviciosa de Odón.
Este arciprestazgo comprende los municipios de Boadilla del Monte, Brunete, Quijorna, Villanueva de la Cañada y Villaviciosa de Odón, que los prelados han estado visitando los últimos meses “de noviembre de 2023 a abril de 2024” como señaló el arcipreste, Julio Rodrigo, al comienzo de la misa.
Tanto D. Ginés como D. José María manifestaron en la celebración su alegría al haber encontrado una Iglesia viva, evangelizadora y acogedora.
En su homilía, D. José María comenzó dando las gracias al arcipreste, al párroco, Roberto Redondo, a los sacerdotes del arciprestazgo, a la alcaldesa y demás autoridades de Brunete y de otros municipios y a todos los fieles, por acudir a la concurrida celebración y resaltó la necesidad de dar gracias a Dios “por tu amor infinito, porque cuidas de nosotros con misericordia, ánimo, esperanza y fortaleza que no encontramos en otro sitio”.
“Hoy nuestro corazón tiene que bailar de alegría, porque Cristo resucitado está entre nosotros, porque el Espíritu Santo alienta nuestra vida y nos ha traído aquí. Esta es nuestra alegría” señaló Mons. Avendaño.
En relación con la solemnidad de Pentecostés y a las lecturas del día, el auxiliar quiso destacar también la importancia de sentirse enviados como discípulos, por Dios y por la Iglesia, “sostenidos por el Espíritu Santo que fortalece y guía la nave de la Iglesia y de todo el arciprestazgo de Villaviciosa de Odón”.
“La visita pastoral ha sido un tiempo de gracia y ahora le pedimos a Dios por los frutos de esta visita. Un arciprestazgo donde abunda la vida de Dios. Sois diez parroquias, cuatro comunidades religiosas, universidades, colegios, un centro del Opus Dei, 24 hermanos sacerdotes, tres jubilados, diacono, seminaristas…una comunidad viva” señaló.
“Tanto D. Ginés como un servidor hemos venido a escuchar y hemos sentido vuestra hospitalidad, vuestra acogida, cuidando hasta los más pequeños detalles, construís la unidad, que Dios os bendiga” remarcó.
“Os pediría -dijo-que amarais a la parroquia, que todos seáis uno, estad cerca de la fe, que la parroquia esté abierta, el Sr. obispo no se cansa de insistir, la Diócesis de Getafe es como una tierra virgen donde hay mucha sed de Dios, que quieren encontrarse con Cristo y eso requiere que todos seamos uno. Amar a la parroquia y a la parroquia del otro. Velad por la otra parroquia como veláis por la vuestra. Estad cerca porque evangelizamos con nuestro testimonio”.
“Fortaleced el ánimo. Trabajamos por una Iglesia en salida que salga al encuentro de todos, no de unos pocos. Hay mucha sed de Dios, el mundo está falto de esperanza. Hay hermosura de Dios en este arciprestazgo y Dios quiere que conquistemos corazones con el pensamiento, la palabra y las obras, con una vida coherente" subrayó.
Quiso también hacer mención a la ponencia que D. Luis Argüello había impartido el día anterior en la Jornada de Apostolado Seglar celebrada en Alcorcón “nos hablaba de la integridad de la persona, no somos individuos aislados. Estamos unidos, somos un cuerpo, y somos discípulos misioneros”.
“Hoy que celebramos el día del Apostolado Seglar, a todos los seglares que estáis aquí: gracias por vuestro testimonio, gracias por esta visita pastoral en la que habéis dado un testimonio creíble con vuestra vida” insistió Avendaño.
El obispo auxiliar fue enumerando las distintas realidades parroquiales al servicio de la evangelización -que habían conocido en la visita pastoral- agradeciendo su trabajo y terminando con una oración a la Virgen, Nuestra Señora de los Ángeles, la patrona diocesana, encomendando su labor y los frutos de la visita.
Antes de concluir la celebración, dos feligreses -uno de Brunete y otro de Boadilla del Monte- compartieron su testimonio personal sobre la visita pastoral, y después, D. Ginés también quiso dirigir unas palabras a toda la asamblea.
El prelado diocesano compartió el espíritu de agradecimiento expresado por D. José María, destacando la acogida recibida y subrayando que se había encontrado en este arciprestazgo “con parroquias vivas y evangelizadoras”.