31/05/2024. La Parroquia San Juan de Ávila ha convertido en tradición hacer una espléndida y colorida alfombra de sal para alabar al Señor el jueves del Corpus Christi.
Un equipo de voluntarios, entusiasmados con la idea de hacerle un regalo a Jesús, ponen cada año todo su esfuerzo para agradecerle que haya derramado su sangre y entregado su cuerpo por nosotros. El equipo está formado por personas con diversos carismas, de diversas edades y con distintas habilidades, que trabajan juntas para elaborar una alfombra con unos 100 kilos de sal que cubren una superficie aproximada de 16 metros cuadrados.
En los días previos se diseñó el dibujo, basado en un icono con la ‘Virgen majestuosa’ que hubo que adaptar a las medidas y características del coloreado con sal. Luego la sal se mezcló con pinturas acrílicas de los colores elegidos para la alfombra. Posteriormente, se imprimió el diseño en papel al tamaño de la alfombra y se compuso pegándolo sobre rollos de papel, donde se tuvo que completar el dibujo a mano porque la impresora ‘no quiso’ completar su trabajo.
El jueves 30 de mayo, los encargados de elaborarla quedaron a las 8 de mañana para preparar el altar, ir rellenando el dibujo con la sal y darle forma, que es el trabajo más laborioso y que requiere de más horas y de más atención.
De esta manera, toda la parroquia vivió la celebración del Corpus Christi con la misa presidida por el vicario parroquial Rafael Marina, la adoración en el exterior con la bendición sobre la alfombra de sal y la Hora Santa.
Se puede ver cómo se elaboró la alfombra en el siguiente vídeo: