20/01/2025. El obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán y su obispo auxiliar, Mons. José María Avendaño, comenzaron el domingo 19 de enero la visita pastoral a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Móstoles.
Para el primer día los fieles habían preparado una intensa jornada que comenzó con un acto entrañable de acogida a García Beltrán organizado por los más pequeños de la parroquia, que le recibieron entre cantos y ramos de olivo, rememorando la entrada de Jesús en Jerusalén.
El párroco, Pablo de Haro, le dio la bienvenida y agradeció la visita pastoral “le abriremos la iglesia, nuestras casas y nuestros corazones”.
“Es un estímulo, un despertar, una llamada a una mayor actividad y a un mayor empeño en la misión, y queremos hacerlo con corazón de niños, como ellos y con ellos, con una nueva ilusión, un renacer de nuestra fe en cada una de nuestras actividades pastorales, catequéticas y de caridad. Y sobre todo en nuestros trabajos y nuestras familias”, añadió.
“Sabemos que el Señor nos cuida, ha entrado Jesús en el templo en la figura de nuestro obispo”, subrayó el párroco.
Por su parte, Mons. Ginés García Beltrán, en su intervención al inicio de la visita, destacó con emoción que “tanto el obispo auxiliar, José María, como yo, venimos con muchísimas ganas, con muchísima ilusión”.
“Sabemos que habéis preparado esta visita pastoral con mucho esmero e ilusión. Me dice la experiencia, después de 15 años de obispo, que cada visita pastoral es un momento de gracia para el obispo y para la comunidad parroquial, un momento de encuentro con el Señor”, aseguró.
“El obispo viene en nombre del Señor, dijo, ratificando las palabras del párroco, y lo que tenemos os lo damos, a Jesucristo. No tenemos más palabra que la Palabra de Jesucristo. Y la Palabra de Jesucristo es la Palabra del Padre”.
“Nunca había tenido un recibimiento tan evangélico. Yo agradezco a todos, pero especialmente a los niños que habéis venido vestidos como los habitantes de Jerusalén, este recibimiento”, subrayó el obispo añadiendo: “siempre digo a los sacerdotes: 'yo he venido a disfrutar, allá tú si no disfrutas'. En la visita pastoral se disfruta, porque siempre digo: esta es la Iglesia real; vosotros sois la Iglesia de Jesucristo que quiere trabajar en medio de este mundo, aunque sea difícil, que quiere ser santa”.
“Quiero que mi ultima palabra sea para la patrona de Móstoles, Nuestra Señora de los Santos y también para Nuestra Señora de la Asunción y quiero poner en sus manos los frutos de la visita pastoral”, concluyó.
Antes de la celebración de la misa, también bendijo una pequeña capilla de la Sagrada Familia, que acompañará al grupo misionero de niños que comenzaba ese domingo, Día de la Infancia Misionera.
Cada visita pastoral es diferente
A continuación, tuvo lugar la celebración de inauguración de la visita pastoral en la que el obispo mostró de nuevo su agradecimiento por el cariño y la alegría demostrados en la acogida de los fieles y destacó la acción del Señor: “cada visita pastoral es diferente, pero es verdad que el Señor va moviendo los corazones, empezando por el obispo, siguiendo por los sacerdotes y por toda la comunidad. Cuando vas a los niños, a los jóvenes, a los matrimonios, a los enfermos, a los colegios, el Señor va moviendo los corazones para que nuestra fe se renueve, para que, si tenemos la ilusión mas pequeña, suba la ilusión y si la tenemos grande, suba todavía más”.
Mons. Avendaño con los grupos de cultura y el pueblo hispanoamericano
Por la tarde, fue el obispo auxiliar Mons. Avendaño quien se trasladó hasta Móstoles para encontrarse con los responsables de distintas iniciativas culturales surgidas de la fe en la Parroquia de la Asunción: el Proyecto Miriam, que propone una cultura de la vida; la incipiente iniciativa para poner en marcha un ciclo de conciertos de órgano; la propuesta del Belén viviente; la Asociación cultural Miguel Mañara, que llevan adelante miembros de Comunión y Liberación; el grupo de venezolanos que conservan sus tradiciones y son un lugar de acogida para compatriotas y también los alumnos del Curso Básico de Teología.
José María comenzó afirmando: “el Señor que se encarnó nos invita a asumir también la realidad histórica y social que vivimos”.
La primera tarea cultural, insistió el auxiliar, “es la oración, porque de otro modo nos anunciamos a nosotros mismos”.
Uno de los participantes afirmó que “esta cultura nueva es presencia, no meramente organización de actos", a lo que Avendaño, citando a San Juan de la Cruz, respondió: “mira que la dolencia de amor no se cura, sino con la presencia y la figura”.
Después de los diferentes encuentros, el auxiliar presidió la eucaristía con la comunidad hispanoamericana a la que dirigió palabras de acogida y cariño, invitándoles a compartir “las maravillas que el Señor haya hecho en nuestras vidas. Estamos aquí para glorificar el nombre del Señor”.
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