11/02/2025. Catequistas del Camino Neocatecumenal de toda la diócesis se han reunido en la Basílica del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles para rezar vísperas con el obispo de la diócesis Mons. Ginés García Beltrán. Estuvieron presentes los responsables en la diócesis de esta iniciación cristiana de adultos, así como varios sacerdotes.

Durante la celebración, ha sido enviada una comunidad en misión a Fuenlabrada y los equipos de catequistas han recibido la bendición del obispo para evangelizar durante este Jubileo de la Esperanza. 

"Quiero saludar especialmente a la Comunidad tercera de San Saturnino, que hoy son enviados hasta Fuenlabrada, a la comunidad parroquial de Santa Ana, que también estáis aquí con vuestro párroco, y los de San Saturnino también aquí con vuestro párroco. Y a todos los equipos de catequistas que a lo largo de este año jubilar vais a recorrer los distintos lugares de nuestra diócesis, como dice el Evangelio, allí donde os reciban, pues para anunciar a Jesucristo, para proclamar vuestra fe, no esa fe que habéis aprendido de memoria, sino esa fe que habéis hecho y que cada día intentamos hacer vida en nosotros mismos. Es esa fe que nosotros queremos proclamar, es un don que hemos recibido y no lo hemos recibido para nosotros, lo hemos recibido para los demás, para anunciarlo a los demás".

“Hoy, en el corazón de Cristo, estamos cada uno de nosotros” y fijaos que “el Señor hace un llamamiento al corazón del Padre a la unidad”, dijo durante la homilía. “Porque sabe que solo desde la unidad podemos anunciarlo. Empezando, queridos hermanos, por la unidad de nuestra propia vida”, añadió a continuación.

El obispo subrayó que “si yo no tengo un corazón unificado, si en mi vida no hay unidad, unidad entre mi cabeza, mi corazón, entre lo que creo y lo que vivo, difícilmente podré anunciar nada. Pero no solo unidad en mi corazón, sino unidad también entre nosotros. Unidad en la Iglesia”.

“Y siempre está ese icono precioso, cuando se nos habla de la unidad, y más en este capítulo del Evangelio de San Juan, donde el icono es la Santísima Trinidad. El icono de la unidad, donde nosotros tenemos que mirarnos, donde nosotros miramos, es el Dios único que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que es una comunión, que es una comunidad de amor”.

Mons. Ginés García Beltrán explicó que “la unidad con el mundo no significa identificarse con el mundo o dejar que el mundo me trague, sino saber que yo estoy enviado al mundo”. 

“Mirad, queridos hermanos de la Comunidad Tercera de San Saturnino, que ahora vais en misión a Santa Ana de Fuenlabrada, y vosotros, queridos hermanos de los equipos de catequistas en misión, yo no os enviaría a ningún sitio si pensara que os van a comer los lobos. Porque no creo yo que ningún padre, y aquí estáis padres de sobrada experiencia –la mayoría de vosotros– envíe a su hijo a que se lo coman los lobos”.

“¿Por qué la Iglesia os envía a través del obispo, del sucesor de los apóstoles? Porque yo sé, tengo la convicción más profunda de que Él va delante de vosotros”. 

“Cuando tú toques a una puerta –continuó diciendo– o llegues a una parroquia, o tú llegues a Fuenlabrada, a la parroquia de Santa Ana, que no se te olvide nunca que el Señor ya ha llegado delante de ti, que Él te precede. Eso que a nosotros muchas veces nos cuesta entender, por lo menos en el castellano español, y que el Papa popularizó mucho: el ‘primerear’. Pues sí, es esto, el Señor va delante de ti. ¿Por qué te envía el obispo? Porque el Señor va delante de ti. Y porque como dice el Evangelio, el que quiera venir conmigo, que se ponga detrás de mí y que me siga”.

Mons. Ginés García Beltrán, ante cientos de personas, se refirió también al miedo a ser rechazado: “Pero es que me da miedo el rechazo, me da miedo la cruz, me da miedo el sufrimiento, me da miedo el que no me entienda. Pues sí, pero es que va en el lote. Porque tú vas detrás de uno que lleva su cruz”.

“Y tú no creas que vas de rositas. Tú vas detrás del que lleva la cruz. Pero no te de miedo, porque la cruz es tu salvación. Porque sin cruz no hay salvación. Por tanto, si te pesa la cruz, no te preocupes, ahí está tu salvación. Y tú sigues aquel crucificado resucitado”.

“Por eso, si hay algún miedo, si hay algún temor, si hay alguna resistencia que tantas veces el demonio se encarga de poner en nuestra vida, hoy en este momento del envío, quítatela, quítatela. No estoy solo, no voy solo. El Señor viene delante de mí y me envía a la Iglesia, que es mi madre”.

Para el obispo de la diócesis, “la gran tragedia de hoy es el desamor”. “Es la falta de experiencia de amor. Una persona que no tiene experiencia del amor de Dios es una persona que siempre vivirá en el miedo permanente, en la ausencia permanente”, afirmó.

“Dice el Papa, que hoy el desafío de la Iglesia no es tanto el ateísmo como el hambre de Dios. Impresionante, pensadlo bien. Cuando vayáis a casa, pensad en esto. Hoy pensamos que luchamos contra los ateos, no es verdad. Hoy nos esperan los que tienen hambre de Dios. Estoy pensando en las ciudades de donde venís, desde Getafe, Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Parla, Aranjuez, todas ciudades más grandes y más pequeñas. Todos esos bloques de pisos, de pronto un barrio que tiene sin esperarlo, o esperándolo 30.000 habitantes.... ¿Cuánta gente hay en esas colmenas que tienen hambre de Dios? Es que hay ateos porque no han conocido al Señor. Todos los ateos es que no han conocido al Señor, porque es imposible conocerlo y no amarlo, y es imposible amarlo y no seguirlo”.

Dirigiéndose en concreto a la comunidad que parte en misión, dijo: “Vosotros, queridos hermanos, vais a Fuenlabrada a ser testigos en Santa Ana del amor de Dios. Os recibe una comunidad. Una comunidad que quiere vivir con su párroco al frente, que quiere vivir la fe, que quiere vivir con radicalidad la fe. Y el resto de vosotros, equipos de catequistas, que con motivo de este Año Santo vais a anunciar a Jesucristo, no os olvidéis nunca, como nos recuerda el Papa, que la esperanza nunca defrauda. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado”.

 

 

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