Nueva exhortación apostólica del papa Francisco
Christus vivit

“Cristo vive.  Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida… ¡Él vive y te quiere vivo!”.

Con estas palabras empieza Cristo vive, la nueva exhortación apostólica de Francisco, firmada el pasado 25 de marzo en Loreto (Italia) y publicada el pasado 2 de abril.

En ella, el Papa se dirige a toda la Iglesia, pero en especial a los jóvenes del mundo.

Según ha reconocido Francisco, en la elaboración de este documento se ha dejado inspirar “por la riqueza de las reflexiones y los diálogos del Sínodo del año pasado”. Cristo vive está compuesta por nueve capítulos en los que Francisco recuerda a los jóvenes que, ante las situaciones difíciles, siempre hay una salida.

El Papa invita a la juventud a no observar la vida desde el balcón o desde una pantalla, a que aleje los miedos que paralizan y a que aprenda a llorar por quienes están peor.

Francisco quiere una Iglesia abierta a todos los jóvenes, a quienes cree que hay que transmitirles el Evangelio de una forma “más flexible”, sin elitismos, de manera “popular” y sin tantas “normas y marcos obligatorios”.

El Papa pide abrir las puertas a los jóvenes y ofrecer espacio a todos y a cada uno con “sus dudas, sus traumas, sus problemas y su búsqueda de identidad, sus errores, su historia, sus experiencias del pecado y todas sus dificultades”.

El Santo Padre invita a “invertir en la audacia” de los jóvenes en lugar de “sofocarlos con un conjunto de reglas que dan una imagen estrecha y moralista del cristianismo” y a recordar que Jesús fue uno de ellos. “Jesús no era un adolescente solitario o ensimismado, sino un muchacho más de su pueblo, que se relacionaba con toda normalidad, al que nadie miraba como un raro o un separado de los demás”.