El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado viernes 2 de junio en la Catedral la eucaristía de celebración del 25 aniversario del nombramiento de Nuestra Señora de los Ángeles como patrona de la Diócesis de Getafe.
Presidían la celebración junto al obispo las imágenes de los patronos de Getafe, Madrid y Alcalá de Henares: Nuestra Señora de los Ángeles, Santa María la Real de la Almudena y los Santos Niños Justo y Pastor respectivamente.
El prelado estuvo acompañado por el subdelegado de Juventud, Rubén Herráiz, el clero parroquial, y el párroco de Valdemoro, Jorge Revuelta.
Además, asistió la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y los presidentes de las hermandades cuyas imágenes participaban en la ceremonia -Javier Pleite (Getafe), María Rosa Martín (Madrid) y Juan Lledó (Alcalá)- y otras autoridades civiles, militares y académicas, así como gran número de congregantes y de fieles devotos de las imágenes mencionadas.
D. Ginés comenzó su homilía agradeciendo la presencia de todas las autoridades, congregaciones y fieles y destacando la importancia de la efeméride de ese día "un día sin duda histórico, con las tres imágenes patronales de Madrid, juntas, aquí presentes por primera vez".
"Un acontecimiento precioso que me gustaría que no se quedara sólo en lo externo, en lo que se ve, sino que sobre todo en lo que no se ve. La representación aquí de los titulares, de los patronos de las tres diócesis madrileñas, nos está expresando un misterio de comunión. Somos una provincia eclesiástica muy joven que nació hace 30 años, cuando se desmembró la antigua archidiócesis de Madrid -Alcalá, creándose tres diócesis y ahí nació la provincia eclesiástica de Madrid, en 1991" recordó el obispo haciendo un poco de historia.
"Por eso es una alegría esta manifestación de fe donde se expresa la fraternidad, la hermandad, la comunión entre las tres diócesis" destacó.
"Este acontecimiento es con motivo de los 25 años de la declaración de patronazgo de la Virgen de los Ángeles como patrona de toda la Diócesis de Getafe, conferido por san Jua Pablo II" añadió.
En relación a las lecturas el prelado quiso animar a todos los presentes y sobre todo a los jóvenes, que habían organizado la celebración "que sois el futuro y el presente" a "ser hombres de bien" y a fijarse en el legado y el ejemplo de las personas buenas que han pasado por nuestras vidas y "han vivido la misericordia dejando huella de generación en generación".
En concreto el obispo quiso llevar a los jóvenes el ejemplo de María "que aceptó la voluntad de Dios" y es "un ejemplo de fe, de disponibilidad, de fidelidad, de entrega, de esperanza y de alegría".
"Todas esas virtudes no vienen de fuera como si fueran estímulos, sino que vienen de Dios. Las virtudes nacen de dentro, del interior del corazón" aseguró D. Ginés, invitando a todos a "cuidar la vida interior porque somos templo del Espíritu Santo".
"Las cosas santas hay que tratarlas santamente. Banalizar la santidad de Dios es pisotear la gloria de Dios. Por eso nuestras expresiones de piedad popular tienen que transmitir la santidad de Dios, tienen que ser un instrumento de evangelización y de transmisión de la fe" insistió el obispo añadiendo: "que nuestra vida cristiana sea un lugar de la vivencia de Dios".
García Beltrán terminó su homilía invitando a todos a la oración y al perdón "pedid perdonando, con un corazón misericordioso que nos lleva a Dios" y a revitalizar la fe, la esperanza y la caridad.
Después de la eucaristía estaba prevista la procesión solemne con las tres imágenes de los santos patronos de Getafe, Madrid y Alcalá, pero una copiosa lluvia la impidió.