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Casi 400 personas participaron el pasado sábado 3 de junio en la primera Hora Santa organizada por el grupo Hakuna en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles. El encuentro contó con la participación del vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano y del párroco de San Vicente de Paúl, Gabriel Díaz Azarola, encargado de impartir una charla sobre el 'Corazón enamorado'.

El párroco valdemoreño disertó sobre "la expresión de bondad y de misericordia de Cristo hacia los más sencillos, hacia los débiles, con los pobres, los enfermos", apoyando sus palabras en la lectura de tres evangelios: la curación de la suegra de Pedro; el dolor y las lágrimas de Jesús ante la muerte de su amigo Lázaro y, por último, su cercanía con los niños.

Con esos ejemplos el sacerdote describió los sentimientos del "corazón enamorado de Cris-to" comparándolo con el corazón enamorado de las personas.

Después, el vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, expuso el Santísimo y los momentos de silencio fueron intercalándose con canciones interpretadas por el grupo Hakuna.

Al final del encuentro se hizo público que a partir del mes septiembre, con el inicio de curso, la Parroquia la Inmaculada (Alcorcón) y la de San Vicente de Paúl (Valdemoro) organizarán Horas Santas al estilo de Hakuna cada semana. En Alcorcón para los jóvenes y profesionales, y en Valdemoro para más adultos.

Destaca una de las participantes, miembro de Hakuna, Laura Pérez que "Hakuna ha sido el instrumento que Dios ha utilizado para encontrarse cara a cara conmigo".

"El día en que me arrodillé por primera vez ante la hostia, me sentí amada infinitamente por un Dios que llevaba tiempo intentando abrazar a una hija que estaba perdida. El abrazo eterno, un reencuentro" añade esta joven.

Laura explica que en Hakuna viven lo que cantan y cantan lo que viven: "todo lo hacemos para dar gloria a Dios. La música me ayuda especialmente a ponerle palabras a todo aquello que siento cuando estoy delante de Él, a lo que rezo y a mis conversaciones con un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hakuna me ha ayudado a poner el foco en el Señor y a confiar en sus planes. Me ha enseñado que solo hay un tiempo y es el suyo, que cuando te dejas llevar las cosas pequeñitas y ordinarias se convierten en regalos del cielo".

"Hakuna en mi vida es como un ángel que cada día me acerca al Padre, poniéndome de rodillas ante Cristo Eucaristía y ante los demás, haciéndome pequeñita, sintiéndome necesitada, buscando su misericordia y recordándome que la única fuente verdadera de amor es Dios" concluye convencida..