Decía Montale en su poema ‘Antes del viaje’ que cuando todo está planeado ‘un imprevisto es nuestra única esperanza’: un encuentro, un horario que se descabala… y así le ha sucedido al obispo auxiliar de Getafe, D. José María Avendaño, en esta JMJ en Lisboa.
Le tocaba predicar a un grupo de jóvenes peregrinos en la capital portuguesa en los encuentros llamados ‘Rise up (Levántate)’. Pero nadie acudió. Le habían cambiado el destino. De un polideportivo en Linda-a-Velha a una parroquia en un barrio periférico de Lisboa: el Señor Jesús de los Afligidos. Una modificación que sólo le llegó a él. Lo comprobó a primera hora de la mañana, cuando al llegar no había revuelo de banderas ni colas en la entrada.
La Revista Vida Nueva se ha hecho eco de este capítulo de la JMJ y de la situación de nuestro obispo auxiliar, que, acostumbrado a las periferias sociales compartió su ministerio con ‘los afligidos’, la comunidad parroquial en la que se encontraba: ". D. José María aprovechó este imprevisto para llevarles un mensaje de esperanza y compartir con ellos el tiempo y la vida.
"Estamos llamados a acercarnos a cualquier hombre y mujer para tocar en ellos las heridas de a Cristo" les ha dicho el auxiliar getafense.
Leer artículo completo en el enlace: https://www.vidanuevadigital.com/2023/08/03/cuando-los-peregrinos-se-esfuman-el-obispo-se-entrega-a-la-catequesis-de-la-vida/