El domingo 6 de agosto tuvo lugar la rueda de prensa en el Media Center de Lisboa para valorar la JMJ, en la que participaron el cardenal Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE, y el responsable del grupo de españoles Raúl Tinajero, director de la Subcomisión de Infancia y juventud de la CEE.
La rueda de prensa tuvo lugar justo después de la misa de clausura presidida por el santo Padre en Campo de Gracia, a la que asistieron un millón y medio de jóvenes, de los que 3000 pertenecían a la Diócesis de Getafe.
Tinajero señaló en la rueda de prensa final que “el punto culminante de la JMJ fue el mensaje claro y conmovedor del Santo Padre, quien pidió a los jóvenes a mirar a otro desde arriba sólo cuando se les ayuda a levantarse y recordó que la Iglesia es un lugar acogedor donde todos encuentran su espacio.
Por su parte, Omella recordó que los jóvenes han vivido momentos de encuentro, oración y reflexión, con otros jóvenes compartiendo sus experiencias de fe y forjando lazos de amistad que trascenderán fronteras y culturas.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española expresó su “profunda gratitud y satisfacción por la masiva participación de los jóvenes, que han descubierto que de alguna manera el mensaje de Jesús cala, porque el mensaje de Jesús sigue siendo vivo y fresco”.
Raúl Tinajero, también quiso expresar su agradecimiento a los servicios públicos de la región de Cascais, lugar de acogida de los peregrinos españoles, los organizadores y la infraestructura.
Destacó también “la importancia de continuar el camino de la fe, y llevando el espíritu de la JMJ a sus comunidades y al mundo. La Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ha dejado una huella imborrable en los corazones de todos los participantes, siendo una experiencia transformadora que impulsa a los jóvenes a seguir trabajando por un mundo más justo y fraterno”.