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Desde el 10 de julio hasta el 10 de agosto ha tenido lugar en Burgo de Osma (Soria) la tanda de ‘Ejercicios de Mes’, organizada por el Instituto del Corazón de Cristo en colaboración con la Vicaría para el Cerro de los Ángeles.

Los Ejercicios han sido dirigidos por los sacerdotes José María Alsina Casanova, de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, y Manuel Vargas Cano de Santayana, vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles; y han sido clausurados por el obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea.

En esta edición se han vuelto a agotar las plazas disponibles. El año pasado fue la primera vez que estos sacerdotes ofrecieron Ejercicios ignacianos completos, y el resultado de la experiencia fue formidable: cuatro semanas de oración y silencio, en un edificio (el Seminario de la Diócesis de Osma-Soria) perfectamente preparado; con un clima fresco que permite descansar bien y en un ambiente fraterno excepcional que ayuda mucho a los asistentes.

Aunque se denomine ‘Mes de Ejercicios’, sin embargo, no transcurren los 30 días seguidos: al finalizar cada semana se procuran momentos de esparcimiento que permitan la convivencia entre todos y conocer algunos lugares muy hermosos de la provincia de Soria.

Este año han participado cinco personas de la Diócesis de Getafe, que se han unido a otros 20 asistentes llegados desde los lugares más dispares del mundo: un sacerdote agustino de Panamá; una joven fisioterapeuta de Tampa (Florida, Estados Unidos); un sacerdote de la Diócesis de Tarrasa; una madre y una hija que residen en Riviera Maya (Méjico); dos religiosas de Mater Dei procedentes de Argentina; dos sacerdotes destinados en Roma; un seminarista de Jerez de la Frontera y laicos de las Diócesis de Ávila, Barcelona, Logroño, Toledo y Madrid.

Gustavo Mántaras, el párroco de Aldea del Fresno y Villamanta; María del Mar Martínez-Falero, feligresa de la Parroquia San Cristóbal, de Boadilla del Monte; las Hermanas Antonia y María Micaela, religiosas del Instituto Mater Dei, de Ciempozuelos y Jaime Vivas, vicario parroquial de Santo Cristo de la Misericordia, de Boadilla del Monte, son los participantes diocesanos.

Después de realizar esta experiencia el padre Mántaras ha explicado que “estos 30 días de profunda amistad con el Señor Jesús han sido una experiencia de renovación y fortalecimiento en la vida espiritual, un intenso impulso apostólico, y un descubrimiento siempre nuevo del amor del Corazón de Cristo hacia cada uno de nosotros”. 

“Agradezco al Rey eterno y Señor universal por tanto bien recibido a través de los directores, y animo a mis queridos hermanos sacerdotes a realizar esta apasionante experiencia que marca un antes y un después en nuestra vida ministerial” subraya.

Por su parte el vicario parroquial de Santo Cristo de la Misericordia Jaime Vivas ha expresado que este mes junto al Señor le ha permitido “ser iluminado en mi interior, constatar que mis defectos no son impedimentos para plantar la semilla; en estos Ejercicios han renovado mi fiat y mi amor primero. Es un regalazo que el Señor le ha dado a su Iglesia y lo debemos aprovechar y gozar”.

Para la Hermana María Micaela “estos Ejercicios han sido un regalo del Corazón de Cristo, un fijar la mirada en lo único necesario, una renovación interior y un fortalecimiento en la fe al contemplar el Amor Misericordioso de Dios; en fin, un mirar al Traspasado y allí encontrarlo todo”. 

“Su entrega hasta el extremo da sentido a la nuestra, en mi caso como esposa de Cristo, entrega pobre pero que Él quiere que sea sin reservas y para siempre. Creo que la fidelidad al libro de los Ejercicios nos ha permitido gozar y aprovechar la riqueza espiritual que encierra este tesoro que el Espíritu ha suscitado en san Ignacio para el bien de toda la Iglesia” añade.

“Ahora volvemos llenos de gozo y alegría, con el alma agradecida; que el Señor nos dé su gracia para ser fieles a tantos dones recibidos; corazón abierto a su voluntad; y entrega total a Cristo y a su Iglesia: ¡santos o santos!” concluye esta religiosa de Ciempozuelos.

Un sentimiento parecido comparte la Hermana María Antonia, también religiosa de las Mater Dei: “estoy muy agradecida a Dios y a mi superiora por haber podido realizar estos Ejercicios Espirituales de un mes. El haber podido estar con el Señor tanto tiempo sin tener que hacer otra cosa más que contemplar su vida y compartir los sentimientos de su Sagrado Corazón ha sido una experiencia que recomiendo a todos los que sienten en su corazón ese secreto murmullo que les susurra Buscad mi rostro… Tu rostro busco, Señor, no me escondas tu rostro (Sal 26)”.

Por último, María del Mar Martínez-Falero, feligresa de Boadilla del Monte, ha expresado que “llevaba años queriendo hacer el mes de Ejercicios. Pensaba que era un sueño mío, pero he descubierto que era Jesucristo el que me estaba esperando, deseoso de pasar un mes conmigo a tiempo completo: experiencia de Iglesia universal conviviendo con ‘media ONU’, siguiendo el camino trazado por san Ignacio, maestro espiritual y gran conocedor del alma humana, encuentro lleno de silencios y conversaciones de enamorados de Corazón a corazón entre Jesús y yo, ... el Cielo en la tierra. Y Jesús me mira y me dice: Rema mar adentro”.

El vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles Manuel Vargas añade que: “San Ignacio de Loyola ideó los Ejercicios Espirituales después de pasar diez meses retirado en oración y penitencia en una cueva de Manresa (Barcelona). Al inicio planteó este retiro para ser desarrollado durante un mes, pero las circunstancias de la gente aconsejan frecuentemente adaptarlos a un tiempo más breve, de 8, 5, o incluso sólo 3 ó 2 días… Sin embargo, hacerlos una vez en la vida “tal como son”, durante un mes completo, es un regalo de Dios que ojalá mucha gente pueda disfrutar. No es extraño, por ejemplo, que muchos sacerdotes o religiosas se lo planteen al cumplir 5, 10 o 25 años de ministerio, como una ocasión de renovación espiritual”.

 

El Instituto del Corazón de Cristo ya ha reservado la casa para el próximo año, y la tanda tendrá lugar D.m. entre los días 10 de julio y 10 de agosto de 2024. Los interesados en solicitar información o en pedir la preinscripción, pueden escribir al email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. También pueden escribir quienes, aunque no puedan asistir, desean colaborar financiando una beca para uno de los ejercitantes, como han hecho varias familias este año.