2/02/2024. El obispo diocesano D. Ginés García Beltrán ha presidido una celebración en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús junto a los miembros de Vida Ascendente, en la mañana del 2 de febrero, fiesta de la presentación del Señor en el templo, en la que se recuerda la figura de San Simeón y Santa Ana, santos patronos de este movimiento de mayores.
El encuentro ha contado con la presencia del consiliario diocesano, Pablo de Haro.
También han asistido la delegada diocesana de Vida Ascendente, Aurora Heras, el presidente nacional, Jaime Tamarit y el delegado de Pastoral del Mayor, Pablo Medina, así como un nutrido grupo de miembros de VA de distintas parroquias de la Diócesis.
El encuentro comenzó con la bendición de las velas en el exterior del templo y una breve procesión hasta el interior.
En su homilía el obispo agradeció la presencia de tantos fieles de Vida Ascendente y recordó el ejemplo inspirador de “San Simeón y Santa Ana, los dos ancianos que reconocieron a Jesús como el Mesías cuando fue presentado en el templo por sus padres. Ellos representan la esperanza, la alegría y la gratitud de los que han vivido una larga experiencia de fe y de amor a Dios y a los demás” recordó el obispo en su homilía”.
“Simeón era un hombre fiel y cumplidor, que llega al templo para cumplir la ley de Moisés y se encuentra con el Señor. Simeón representa la espera de todo el pueblo de Israel. Este hombre y esta mujer, Ana, mayores van a ser la expresión gozosa del pueblo creyente” continuó el prelado.
“Ojalá que nunca perdáis la capacidad de admiraros, una persona se hace vieja, no cuando cumple años sino cuando pierde la capacidad de admirarse, cuando cree que los sabe todo, lo ha visto todo y no espera nada” animó el obispo.
García Beltrán instó a la asamblea a seguir el ejemplo de Siméon y Ana: “son figura de fidelidad y de perseverancia. Ana tenía 84 años, era viuda y dedicaba su vida al Señor. Es la conciencia del creyente que sabe esperar sin cansarse a Dios hasta el final”.
“Vida Ascendente tienen que dar mucho a la Iglesia. Existe porque la Iglesia necesita estar en el mundo de los mayores y porque los mayores tienen que estar en el corazón de la Iglesia” subrayó.
“Sois un medio de evangelización precioso (…) Vida Ascendente es una expresión preciosa de la Iglesia, donde los católicos se reúnen, meditan la Palabra de Dios, comparten la fe, la fiesta, lo que son. Siempre son un gozo para la parroquia, para la Diócesis, para la Iglesia” animó el obispo.
Con el corazón agradecido y emocionado el prelado diocesano exclamó: “¡Doy gracias al Señor por el movimiento de Vida Ascendente y os pido que lo propaguéis!”. Porque VA también puede ser un medio de primer anuncio de Cristo a personas que nunca han oído hablar de Él ni de la Iglesia”
“Tenemos mucho que hacer, con oración, con pasión evangelizadora y testimonio de nuestra vida” concluyó el obispo pidiendo la intercesión de la Virgen María.
Al término de la celebración, y antes de la bendición, Jaime Tamarit dedicó unas palabras de agradecimiento al obispo por su acompañamiento y defensa del movimiento y animando a todos los presentes a seguir con la labor evangelizadora.