19/02/2024. El pasado domingo 18 de febrero, el obispo D. Ginés García Beltrán se trasladó hasta la Parroquia San Sebastián (Getafe) para presidir la eucaristía en honor de la Virgen de Lourdes y la posterior procesión por las calles de la localidad.
El prelado estuvo acompañado por el clero parroquial, autoridades civiles y militares, miembros de distintas hermandades de Getafe, de Leganés y de Madrid y fieles devotos de la Virgen.
En su homilía D. Ginés recordó la última peregrinación a Lourdes “para rezar ante la Señora y contemplar el misterio de la Virgen santísima”.
“María a lo largo de la historia ha querido mostrar su presencia en la Iglesia y en el mundo a través de la gente más sencilla, niños, pobres, personas con corazón limpio capaces de recibir en su corazón el mensaje de la Virgen santísima (…) aunque después no los entendieran y sufrieran persecución” explicó el prelado.
“Las apariciones de Lourdes acontecen en el momento en el que la iglesia está inmersa en la declaración dogmática de la inmaculada concepción, pero desde siglos antes la gente sencilla ya creía que María no había conocido la mancha del pecado, porque Dios, antes de todos los tiempos, quiso elegir a una mujer y preservarla de todo pecado en orden a los méritos de Cristo” continuó.
“En pleno siglo XIX, una chica sencilla, santa Bernardita, tiene unas apariciones de la Virgen que le revelan que ella es la inmaculada concepción y que la invitan a la oración y a la penitencia” relató el obispo.
D. Ginés resaltó la importancia de la fiesta que se celebraba y sobre todo la actualidad del mensaje de la Virgen: “esto, queridos hermanos, es un mensaje que no se ha olvidado, y que no ha perdido actualidad. Hoy la Virgen nos lanza este mismo mensaje: soy la inmaculada concepción, la imagen, el icono en el que todos queremos mirarnos, el ejemplo para nosotros, la primera discípula que ha acompañado el camino de Jesús, la primera testigo de la resurrección del Señor, que ha esperado contra toda esperanza”.
“Ella es la mujer que ha dicho sí a Dios, el ejemplo de fe, de esperanza, de caridad, de todas las virtudes y por eso hoy seguimos mirándola para aprender de ella” insistió el obispo invitando a los asistentes a poner ante la Virgen todos los problemas, personales y de la sociedad: “por los pobres, necesitados, los niños, las familias, los jóvenes, los enfermos”.
“En el corazón de María cabemos todos” subrayó.
Después de la celebración, el prelado y los fieles salieron en procesión por las calles de la ciudad junto a la imagen de la Virgen de Lourdes.