19/02/2024. La capilla del Hospital de San José (Getafe) acogió el pasado viernes 16 de febrero una vigilia de oración y de reflexión contra la trata, en la que participó el delegado diocesano de Migraciones, Fernando Redondo, el equipo de trata de la Delegación y varias decenas de fieles diocesanos.
El vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, también apoyó el acto con su presencia.
Acompañados por la imagen de la santa sudanesa Josefina Bakhita, víctima de trata, y a través de lecturas, cantos y oraciones, los asistentes fueron reflexionando sobre distintos aspectos de esta lacra social.
“Como cada mes de febrero, en torno a la festividad de Santa Josefina Bakhita, unidos a la Iglesia universal, nos ponemos en la presencia de Dios, para pedir, en primer lugar, por nuestros hermanos y hermanas que han sufrido la trata, a quienes les han sido vulnerados todos sus derechos, se les ha maltratado su dignidad y se les ha tratado de forma cruel” explicó Fernando Redondo al inicio del encuentro.
En el transcurso de la celebración también se fueron introduciendo elementos como el agua, la tierra, el viento, y el fuego -cuyo significado se explicaba en relación a la inmigración y la trata- al mismo tiempo que se iba destapando un panel con el lema del encuentro: ‘Escuchar, soñar y actuar para caminar juntos por la dignidad de cada persona’.
“Pedimos también por los victimarios, por su conversión, y, uniéndonos al sentido de la vigilia de este año, pedimos por quienes formamos la Iglesia, para que nos impliquemos en restaurar la dignidad vulnerada por la trata” rezaron los feligreses asistentes.
“El tema de esta Jornada nos invita a escuchar, soñar y actuar para caminar juntos por la dignidad de cada persona. Sabemos que todo está interrelacionado y que la explotación de las personas no puede abordarse sin una relación respetuosa con toda la creación” subrayó Fernando Redondo..
“Por ello, vamos a reflexionar sobre la realidad de la trata de personas y los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego. Escuchemos a la Tierra, la base de la dignidad humana, al Agua y su flujo de compasión y empatía, al Aire, el aliento de libertad y justicia, y al Fuego, la chispa de la resiliencia y el empoderamiento. Si comprendemos esta conexión, podremos comprender mejor cómo combatir la trata y promover la dignidad humana. ¡Escucha, sueña y actúa por un mundo en el que las personas y la tierra, el agua, el aire y el fuego alaben al que es Uno!” invitó el delegado de Migraciones.