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20/05/2024. El Papa Francisco ha centrado el futuro de la humanidad “en los niños y en los ancianos” en el transcurso del II Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, titulado #BeHuman, organizado por la Fundación Fratelli Tutti y que tuvo lugar los días 10 y 11 de mayo en el Vaticano para dialogar sobre la paz y la fraternidad.

En este marco, compartimos una novedosa iniciativa que acoge, desde hace tres años, la Parroquia Santo Domingo de Silos (Pinto), y que tiene como objetivo favorecer la relación y el conocimiento mutuo entre niños y mayores.

La idea surgió hace tres años, cuando María Rosario García, catequista de la parroquia, pensó que sería bueno llevar a los niños de catequesis a visitar a los mayores de la residencia Orpea 1 (cercana a la iglesia).

Comenzó como una actividad puntual, con visitas esporádicas que se fueron consolidando con un día al mes en el que la catequesis se daba en la residencia.

Relata ‘Mari’ que “los niños llevaban su alegría y su curiosidad y los mayores ponían su mejor ternura y su experiencia y ambos disfrutaban de unos encuentros extraordinarios”.

“Poco a poco la relación se fue haciendo más intensa y cada niño se fue identificando con un mayor y cada mayor fue “adoptando” a un niño” explica la catequista.

Esta hermosa historia culminó el 11 de mayo de este año, el día de la Primera Comunión de los niños.

Alicia, la auxiliar que acompañaba al grupo en los encuentros, pensó que sería bueno que los mayores pudieran celebrar junto a sus nietos “adoptivos” su gran día; se lo planteó a la dirección de la residencia, que pensó que sería hermoso el gesto.

Alicia lo organizó todo, cambio su día libre para acompañar a los abuelos y se lo comentó a la catequista, Mari, que recibió con gran alegría la noticia y, muy ilusionada, reservó asientos en la iglesia y se lo comunicó a los niños, que también se pusieron muy contentos.

El 11 de mayo, día de la celebración, fue muy emotivo. Acompañados por Carlos Díaz Azarola, el párroco, abundaron las lágrimas y los abrazos, y todo fue una gran fiesta.

Destaca Álvaro Medina, responsable de Pastoral del Mayor de la Diócesis de Getafe que “es importante, en respuesta a la llamada del santo Padre, llevar a cabo iniciativas que fomenten el intercambio intergeneracional, así como dar visibilidad a las actividades que se realizan con los abuelos”.