03/06/2024. Altares y alfombras de flores adornaron las calles de los municipios del sur de Madrid para celebrar la solemnidad del Corpus Christi el pasado domingo 2 de junio.
El obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, celebró tan señalada efeméride en Brunete y en Getafe, y el auxiliar, D. José María Avendaño, en Aranjuez y en Alcorcón, acompañados de cientos de fieles que demostraron su amor al Señor tanto en las celebraciones eucarísticas como en las procesiones.
También el resto de los municipios de la Diócesis de Getafe se engalanaron para celebrar la fiesta de la Eucaristía, en la que además participaron los niños que este año han recibido la Primera Comunión.
El prelado getafense destacó en la celebración que presidió en la Catedral Santa María Magdalena la importancia del día del Corpus y su actualidad: “hoy el Señor nos convoca a su mesa. La Eucaristía es un banquete de acción de gracias donde caben todos”.
“La Eucaristía -continuó- es el misterio de una presencia verdadera, real y actual. Jesucristo es contemporáneo nuestro, no un personaje de la historia o un referente moral. Es una presencia en mi vida. Cristo se hace presente en la Eucaristía y actualiza su salvación”.
“La Eucaristía es el don más preciado de la Iglesia (…) en cada Eucaristía se va afianzando mi vida cristiana (…) la Eucaristía me da la gracia de estar unido a Él y entre nosotros” subrayó el obispo, añadiendo: “ la Eucaristía da la unidad a la Iglesia y si celebramos bien la Eucaristía viviremos unidos alrededor de una sola mesa”.
D. Ginés quiso recordar que también el domingo se celebraba el Día de la Caridad “la Caridad sólo es posible si está Cristo, si está la Eucaristía. Si se secara la fuente de la Eucaristía, se secaría también la caridad”.
Al referirse al lema de esta jornada de caridad ‘Allí donde nos necesites abriremos caminos de esperanza’ el prelado invitó a toda la comunidad cristiana a ser “signo de esperanza” en medio del mundo, al lado de quien más lo necesite.
“Que cuando alguien se acerque a nosotros -dijo- se sienta acogido, comprendido, escuchado (…) tenemos que ser un nido de esperanza”.
D. Ginés, para terminar, también quiso recordar unas palabras del beato Carlo Acutis, el joven italiano que pronto será canonizado por la Iglesia: “la Eucaristía es mi autopista hacia el cielo” subrayando que “en la Eucaristía, que es la autopista hacia el cielo, aprendemos la caridad de Cristo, nos sentimos hermanos y nos va a llevar al cielo”.